Una performance de mayor a menor para el mallorquín, pero que al fin y al cabo le alcanzó para superar al estadounidense Tommy Paul en dos mangas (6-0, 7-6(5) en los cuartos de final del ATP 500 de Acapulco. Ahora Nadal enfrentará nuevamente a Daniil Medvedev, reeditando la final del último Open de Australia.
Rafa Nadal volvía a salir a la pista como favorito, buscando seguir por el buen camino en esta semana, luego de dos buenas presentaciones ante Kudla y Kozlov, pero sabiendo que eran rivales de otro nivel. Mayor desafío iba a ser Tommy Paul, con su habitual juego directo que puede complicar a cualquiera en estas pistas. El estadounidense venía de avanzar por la retirada de Berrettini, así como también, de luego vencer a Dusan Lajovic.
Nadal saca adelante una dura parada
Un comienzo de partido favorable para Rafa Nadal, muy sólido en todos sus tiros, y bien plantado sobre la línea de base, frente a un Tommy Paul que buscaba ataques directos, sin pasar demasiadas bolas, pero cometiendo errores. El mallorquín fue encarrilando un break atrás de otro, para tomar una delantera algo inesperada en la previa. Esa manga se fue muy rápido, con un aplastante 6-0 para Nadal.
Las dudas pasaban por saber cómo iba a ser el segundo set, ante la paliza del parcial anterior. Paul se encargó de rápidamente disipar esas preguntas al salir agresivo, y rápidamente concretar un break en el comienzo. A partir de ahí llegarían cuatro quiebres de forma consecutiva, con dos roturas por lado, y un Nadal bastante errático a la hora de tomar la iniciativa. Por eso, el estadounidense seguía con la ventaja en el marcador, llegando a sacar 5-4. Pero allí, la presión de Rafa fue demasiado, hubo otro break y la definición se tornó más ajustada.
Otras oportunidades de quiebre cruzadas tanto en el 5-5 como en el 5-6, con el servicio del norteamericano, que tuvo que evitar dos match points para llegar al tiebreak. En ese desempate, Rafa sacó una buena ventaja alcanzando el 5-3, pero siguiendo con la tendencia de todo el set, Paul retomó la paridad. Un error clave del estadounidense, y la constancia habitual de Nadal, le dieron ahí la victoria al mallorquín, para pasar a semifinales en Acapulco.
