El tenista británico sella su pase a la segunda ronda del último Grand Slam del año tras una sólida victoria ante Corentin Moutet.
Llegó el momento esperado por muchos aficionados en el US Open con el debut en pista de una leyenda de estos últimos años. Andy Murray venía de venía de retirarse sin disputar su partido ante Sinner en Toronto y con una apretada derrota ante Fritz en Washington. Corentin Moutet cayó en la fase previa del torneo canadiense, aunque en Cincinnati pasó la previa para perder en la primera ronda. El cara a cara entre ambos se estrenaba con este partido en el que el británico partía como favorito.
Murray golpea primero
El partido comenzó de manera igualada, con ambos ganando sus dos primeros turnos de servicio para poner el 2-2 en el marcador. Sin embargo, el francés estaba sufriendo más y tuvo que hacer frente a cuatro opciones de quiebre. La igualdad se rompió en ese momento, con Murray tirando de experiencia para romper en el siguiente saque de su rival y poner el 4-2. El francés, de juego ciclotímico, acusó el golpe de gran manera, cediendo también su saque posterior para perder finalmente por un contundente 6-2. Murray, para deleite de los espectadores presentes, daba el primer paso hacia la victoria.
Andy se lleva el segundo
El segundo set tuvo como protagonista una versión más sólida y centrada del talentoso jugador francés. Moutet sufría menos con su saque y planteaba más resistencia al resto. Así las cosas, se hizo con un quiebre en el quinto juego para estirar el marcador al 4-2. En ese momento, Murray subió el nivel siendo consciente de la necesidad de recuperar la desventaja rápido. Andy enfrentó dos bolas de set en el décimo juego para terminar quebrando y empatando a cinco. Posteriormente, rompió de nuevo para ganar por un 7-5 tras un remate desde la línea de fondo que falló el francés. El británico usó en este set la subida a la red como arma recurrente, ganando 22 de los 31 intentos.
Murray cierra el partido
El tercero comenzó de igual manera, con Murray ganando sus saques y poniendo en jaque el contrario. Con el 3-2 para el británico se vivió un momento de mucha tensión, con Moutet salvando cuatro bolas de rotura con su anárquico juego. Moutet salvó tres bolas más en el siguiente juego, pero a la cuarta perdió el saque con una fabulosa dejada de revés cruzada de Murray. Tras esto, Andy cerró el partido ganando su saque con una volea de revés tras una subida después de una gran derecha.
