El jugador escocés se cuela en los cuartos de final del Challenger de Aix en Provence tras batir al local Lokoli por un resultado de 6-4, 5-7, 6-3.
Los octavos de final del Challenger Aix de Provence enfrentaban a dos jugadores con aspiraciones distintas en el torneo. Andy Murray era claro favorito a llevarse el título y llegaba tras un fugaz paso por Madrid, donde perdió en primera ronda. Laurent Lokoli cayó en la fase previa del torneo de Madrid y se clasificó para esta ronda del torneo tras vencer a Rodionov. El cara a cara entre ellos se estrenaba con este partido en el que el escocés era el favorito claro.
Murray se adelanta
El partido comenzó con la máxima igualdad y ambos guardando el servicio sin complicación para tantear a su rival. Los juegos se alternaban sin una sola oportunidad de rotura y ambos tenistas tratando de acoplarse al partido. Es por ello que ninguno conseguía imponer su juego y la experiencia de Murray era contrastada con el ímpetu del jugador francés. Las hostilidades comenzaron en el octavo juego, con una rotura del escocés que se acercaba a la victoria parcial. Sin embargo, Lokoli rompió de nuevo para establecer la igualdad, aunque perdió su saque posterior para poner el 6-4 en el marcador.
Lokoli revive
El segundo set comenzó de la misma manera que el primero, con ambos manteniendo el servicio y jugando con mucha cautela. La pista tenía botes raros y eso propiciaba algunos errores por parte de ambos tenistas. El francés salvó una bola de rotura en el segundo juego, pero no pudo hacer lo mismo en el sexto juego. Murray conseguía un break tras fallar Lokoli una derecha cruzada tras un resto a los pies del escocés. El francés consiguió recuperar la desventaja tras un remate en la red. Además, salvó dos bolas de partido en contra para seguir con vida. Finalmente, Lokoli se llevó el set tras un resto largo de Murray.
Murray lo cierra
El tercer set comenzó con ambos tenistas jugando puntos de gran exigencia, conscientes de la necesidad de no perder el servicio. El parcial se mantuvo igualado durante los primeros compases al ser incapaces ambos tenistas de marcar su ritmo. Murray sabía que, de conseguir la rotura, no podía permitirse perder la ventaja ante un local alentado por el público. Así las cosas, el británico rompió para poner el 5-3 ante un rival que parecía estar sufriendo calambres en su pierna derecha. Finalmente, Andy cerró el partido con un resto de revés alto que se fue largo por parte de Lokoli.