La hispano venezolana no ha pasado del debut en Berlín. Muguruza ha caído a las primeras de cambio ante la local Petkovic (6-7(8), 4-6) y sigue con un mal bagaje en 2022.
Garbiñe Muguruza debutaba en la gira de césped en Berlín después de una mala temporada. La ex No.1 iba a intentar que en la hierba las cosas cambiaran. En el otro lado estaba Petkovic, que jugaba en casa y tenía una motivación extra. Además en el cara a cara tenía los enfrentamientos ganados antes Muguruza con cuatro victorias y solo una derrota.
Petkovic vuelve a ganar a Muguruza
En la primera manga el duelo estuvo muy parejo. Petkovic fue la primera en conseguir el break en el cuarto juego, aunque Muguruza reaccionó y rápidamente gracias a un contra break podía volver a unirse en el marcador. La alemana siguió llevando la iniciativa en el marcador ya pesar de que tuvo que levantar dos bolas de break en el décimo juego lo consiguió para como mínimo asegurarse el tie break. La pupila de Conchita no se puso nerviosa y ganó su último turno de servicio en el primer set en blanco para forzar el tie-break.
Garbiñe llegó con el 6-4 a las dos primeras bolas de set, pero volvieron los fantasmas a la hora de cerrar y finalmente acabó perdiendo el primer parcial por 10-8, después de haber tenido muy cerca la recompensa.
Mal comenzaron las cosas para Muguruza en la segunda manga. La española a los pocos minutos estaba 2-0 y veía como su rival encarrilaba el partido. Desde ese momento los servicios empezaron a imponerse hasta llegar a los juegos finales. Fue en el noveno juego cuando Muguruza estuvo contra las cuerdas y veía como Petkovic tenía cuatro bolas de partido. Eso sí, la pupila de Conchita fue muy valiente, jugando agresiva y tras buenos tiros ganadores salvaba la situación y ponía el 5-4.
Toda la presión pasaba a una Petkovic que sacaba para ganar el encuentro. La alemana sin nervios cerró el partido ganando el décimo juego en blanco y celebro una gran victoria. Muguruza sigue cuesta abajo y por el momento no sabe cómo darle la vuelta a esta temporada en la que las cosas siguen sin ir bien.