Garbiñe Muguruza se despidió del WTA 500 de Eastbourne en la ronda de octavos de final al sucumbir ante Camila Giorgi por 5-7, 3-6.
La pupilo de Conchita Martínez venia de afrontar un debut donde encontró buenas sensaciones. Aun así le costó mucho cerrar el partido y el gesto que hizo al finalizar el duelo llevándose la mano hacia la cara fue una imagen clara de lo que le está sucediendo. Ante Giorgi se enfrentaba por quinta vez y sirvió para que la italiana rompiera la igualdad situándose con un 3-2 en sus cara a cara. Su último enfrentamiento venía de un lejano 2016 en Wimbledon y ahí fue la española quién pudo ganar.
Eliminación de Muguruza en Eastbourne
La No.10 del mundo comenzó con un buen plan táctico que le llevaron a colocarse con bolas de break. Pese a no disponer de la diferencia en el electrónico, le sirvió para poder situarse por delante en los próximos minutos. Las sensaciones eran muy positivas y dispuso de otra bola para poder marcharse al doble break. Ese juego llevó a Giorgi al 4-3, pero ahí vinieron los primeros problemas psicológicos para la española ya que evitó que continuara por delante. Seguidamente, con el 5-6 y la italiana valiéndose de poder tener asegurado el tie-break, fue a por el parcial cerrándolo con 7-5.
A Muguruza le costó bastante poder sacar adelante su primer turno al saque, pero ocurrió que en el próximo juego, logró el quiebre. La española se situaba por delante en el segundo parcial y pese a que le estaba costando bastante sacar sus respectivos servicios, la diferencia llegó a quebrarse y situarse en favor de la transalpina aupada por su juego agresivo de tiros directos. Garbiñe no quería zafarse de la línea de fondo pero los golpes de Camila le ponían en una situación muy complicada. Las dudas con el primer golpe arraigaron en tener que perder dos turnos consecutivos. Con lo cual, Giorgi cerró el partido para clasificarse a los cuartos de final del WTA 500 de Eastbourne al eliminar a Muguruza.