El duelo entre las españolas en las WTA Finals de Guadalajara finalizó con la victoria de Garbiñe Muguruza sobre Paula Badosa por 6-3, 6-3 en una hora y 35 minutos.
Llegaba la historia para el tenis español siendo el primer enfrentamiento oficial entre las dos mejores jugadoras españolas del momento. Dos mujeres que se encuentran integradas en el Top 10 y que querían igualar esa marca de Arantxa Sánchez Vicario siendo la única jugadora española que había alcanzado una final en este torneo de maestras.
Fue la pupilo de Conchita Martínez quién entró mejor en el partido. Uno de los golpes que más le suele costar como es la derecha, lo tenía bien rodado además de poder jugar muy plano mostrando que se encontraba con mucha confianza. Tuvo puntos donde tuvo que defender, pero en ese inicio, la mayoría de los puntos tuvieron su sello. Bien con el primer golpe metiendo muchos primeros servicios y ofreciendo su juego agresivo. En el resto, además, estaba sabiendo presionar mucho a Paula cuando jugaba con segundos y la catalana no estaba logrando estar cómoda sobre la cancha central del recinto mexicano siendo ella en muchos momentos quién tenía que marchar detrás de la bola.
Garbiñe abre hueco
Con el break en el bolsillo, el 2-3, fue importante para los intereses de Paula ya que evitó el doble break pudiendo aumentar sus sensaciones con el saque. En el próximo turno al saque, pese a ir detrás en el juego, cosechó sus mejores servicios de la cita hasta el instante, logrando subir sus intereses mostrando a su oponente que no se iba a marchar de la cita. Aun así, con el 3-5, Muguruza volvió a acechar. No dudaba en meterse a la pista cuando tenía que restar y esa presión provocó tensión en Badosa que jugó con segundos, y tuvo que presenciar grandes golpes de su oponente para que se llevara el primer parcial a la primera bola que tuvo. Con lo cual, en 36 minutos el 6-3 era un hecho.
Muguruza no bajó el listón. Continuaba muy concentrada y ceñida en la táctica. Sacó su primer turno de saque, y después en un juego que rondó los ocho minutos de duración, siguió con insistencia. Presión al resto, buena lectura cuando Paula también jugaba con primeros, y pese a ver momentos muy buenos de Badosa, con winners, Garbiñe supo hacer una grandiosa lectura y con la inercia que trajo alcanzó el break.
La tensión y la firmeza
La confirmación del quiebre no iba a ser menos trabajado. Fue el juego con que más segundos servicios tuvo que afrontar. Tuvo algunos errores de precipitación y puntos de Paula donde le hicieron levantar el puño por primera vez en el duelo. Fueron dos bolas de break que no supo llevar a cabo. Muguruza dura de cabeza, pero Badosa sin poder aprovechar los momentos que debió afrontar.
Parecía que el desenlace se acercaba con ese 1-4 y 0-40 a favor de Muguruza. La catalana pudo tirar de tesón y encontrar su juego agresivo fusionándose con su servicio y encontrando seguimiento a unos golpes que no habían llegado hasta el momento. Únicamente Muguruza perdonó un golpeo de derecha siendo un error claro entre mucha tensión, pero Badosa pudo gozar de uno de sus mejores juegos aunque teniendo que remontar. El próximo juego no llegó a ser trascendente ya que la que fuera No.1 del mundo no decayó en sus opciones ni le dañó el perder esa oportunidad. Paula, intento continuar implementar su velocidad pero llegaron errores no forzados.
Consigue cerrar
Con el 2-5, pudo soltar sus armas jugando suelta y quitándose la tensión como antecedente a que Garbiñe sacara por el partido con 5-3. Pese a que se pusiera 0-30 en contra, pudo sacar su artillería nuevamente aunque debió de resolver una doble falta. La confianza generada le emergió en llegar a la bola de partido y poder definir. Con este triunfo de Muguruza sobre Badosa en las WTA Finals, se medirá a la ganadora entre Sakkari y Kontaveit.