El tenista ruso ha podido con un Shapovalov que ha mostrado una buena versión. Medvedev ha sabido aguantar y no ponerse nervioso en los momentos importantes para acceder hasta los cuartos de final (7-5, 7-5).
El segundo enfrentamiento de Medvedev en Cincinnati era complicado. El ruso venía de superar sin problemas al holandés Van de Zandschulp, pero esta vez se enfrentaba a un renacido Shapovalov que había ganado a Dimitrov y remontado a Paul para llegar hasta los octavos de final. En el cara a cara cuatro enfrentamientos, con dos victorias para cada lado, aunque las dos últimas fueron para Medvedev. El favorito era Daniil, pero Shapovalov se había reencontrado con la victoria y parecía otro jugador diferente al de las últimas semanas.
Medvedev aguanta
La primera manga fue muy vistosa para el espectador. Medvedev ya empezó con problemas y es que su primer turno de servicio necesitaba salvar tres bolas de break. Lo consiguió y de esta manera podía poner las tablas. Además el ruso aprovechó su oportunidad y justo a continuación conseguía la primera rotura y tras confirmarla se marchaba hasta el 3-1. Shapovalov en cambio no se vino abajo y se le veía con mucha confianza y con ganas de hacer un buen partido.
Poco a poco su ímpetu le hizo remontar y después de una buena remontada le daba la vuelta al marcador y se quedaba con el 5-4 pasando toda la presión al otro lado. El momento clave del set llegó en el undécimo juego, cuando Medvedev aprovechó la cuarta bola de rotura que tenía para quedarse con el servicio y la opción de cerrar la primera manga. Finalmente por 7-5 se llevó un set en el que Shapovalov había plantado cara y había jugado de tú a tú desde el fondo de la pista al que probablemente sea el tenista más rocoso del circuito.
Daniil remata la faena
En el segundo set Shapovalov volvía a seguir con la misma mentalidad, sin precipitarse y luchando desde el fondo de la pista ante un Medvedev que jugaba muy por detrás de la línea de fondo. El canadiense era capaz de llevar la iniciativa hasta llegar a los juegos finales. Fue entonces cuando se notaba la tensión. Medvedev se puso todavía más sólido aunque Shapovalov era capaz de salvar hasta cuatro bolas de break en el noveno juego que le seguían dando la iniciativa en el marcador. El ruso en cambio quebró en el undécimo juego y se quedaba con el servicio para cerrar el encuentro. Sin mayores problemas acababa certificando una importante victoria ante un Shapovalov que ha mostrado su mejor versión.