La tenista española ya está en cuartos de final. Masarova salvó cinco bolas de partido ante Golubic para llevarse el duelo por 6-1, 3-6 y 7-6.
Rebeka Masarova continuaba su andadura por tierras asiáticas. La tenista española comenzó en el torneo chino con una contundente victoria ante Baindl por 7-5 y 6-2 y se plantaba en segunda ronda llena de confianza. Al otro lado de la red se encontraba Viktorija Golubic. La tenista suiza superó la fase previa del WTA Guangzhou y en el primer partido de cuadro final venció a Rebecca Marino por 6-4 y 6-3. Golubic quería seguir soñando. Es la segunda vez que estas dos jugadoras se van a enfrentar. La primera vez fue en 2016 en arcilla y el partido cayó del lado de la suiza. Por lo tanto, se enfrentarán en pista dura por primera ocasión.
Gran comienzo de la española
Arranque perfecto de Masarova, que se anotaba los tres primeros juegos con solvencia. Muy sólida al saque y agresiva al resto para poner el 3-0. Golubic no se adaptaba al juego de la española y tendría que subir mucho el nivel si quería remontar. Masarova no bajó el ritmo y tras varios juegos igualados logró un nuevo break que la haría sacar para cerrar el set. Al servicio, solventó sin problemas el juego y se anotó la primera manga por 6-1.
Golubic fuerza el tercero
Al igual que en el primer set el arranque fue perfecto para la española, ahora era el turno de la suiza. Golubic puso el 3-0 en un abrir y cerrar de ojos. Pese a ello, Masarova seguía intentándolo. La española estaba errática y la suiza lo estaba aprovechando a la perfección. Los juegos pasaban y el break para igualar el set no llegaba. Cuando Golubic sacaba para forzar el tercero, Masarova tuvo cuatro opciones de quiebre que no pudo materializar y acabó cediendo por 6-3.
Masarova se salva y logra la victoria
Arranque igualado con ambas jugadoras muy centradas en su saque. Las dos jugadoras sabían que un break podría ser definitivo. Golubic tuvo las primeras opciones de quiebre en el quinto juego y logró el quiebre. Masarova siguió intentándolo pero veía como las oportunidades de quiebre pasaban por delante. Salvó, al saque, tres bolas de partido y posteriormente al resto logró el break de la igualdad. Supo mantener el saque y el partido se decidiría en el tie-break. Masarova estuvo contra las cuerdas, teniendo que salvar otras dos bolas de partido, pero terminó cayendo de su lado el desempate y cerró el partido.