Tomas Machac se queda con el triunfo ante Stan Wawrinka en tres parciales (7-6(3), 4-6, 6-2) en su duelo por la primera ronda del Masters 1000 de Indian Wells. El checo se va a cruzar con Adrian Mannarino en la próxima instancia.
Temprana eliminación para Wawrinka en Indian Wells
Debut para uno de los más experimentados del cuadro, Stan Wawrinka, luego de haber vuelto a disputar la gira sudamericana de tierra batida, aunque sin poder obtener los resultados esperados. Su rival en esta primera ronda era el checo Tomas Machac, un tenista de mucho potencial, que en un buen día bien puede poner en aprietos a cualquier jugador del cuadro.
Machac se lleva la batalla del primer set
La tarde parecía empezar mejor para Stan, con un quiebre tempranero para adelantarse por 3-1, pero esa ventaja iba a durar apenas unos minutos, dado que Machac recuperaba la diferencia de manera inmediata, dejando todo igualado en el marcador. Luego de un pasaje de mucha paridad, donde el helvético llevaba la delantera por haber comenzado sirviendo, el checo se ponía por delante en un break en el noveno game para colocarse 5-4. Sin embargo, Wawrinka devolvía la situación al evitar que su rival cierre el set con su saque, volviendo a quebrar. Sin más diferencias, llegaba el turno del tiebreak, y en ese caso, Machac pegaba primero al ganarlo por 7-3 con un dominio permanente.
Stan nivela el marcador
A pesar de lo doloroso de haber perdido el primer set de manera tan ajustada, Wawrinka lograba cambiar la cara en el inicio del segundo, con otro break desde el inicio, en este caso, pudiendo confirmarlo con un buen turno de servicio. Sosteniendo esa buena diferencia con mucha autoridad, y haciendo valer toda su experiencia, Stan the Man estableció el 6-4 para ese segundo set.
El checo lo sentencia en el tercero
Intercambio de quiebres en el comienzo del set definitorio, con una ventaja parcial de Machac al cabo de los primeros cuatro juegos, liderando por 3-1. El joven de República Checa no dejaba lugar al debate con su servicio, generando mucha incomodidad en un Wawrinka que sabía no tener margen. Finalmente, y tras firmar un nuevo quiebre, el checo cerró la historia con un abultado 6-2 final.