En el día de hoy, los hermanos Bryan han anunciado su retirada del tenis profesional. Una dupla que ha conseguido 116 títulos en 25 años de carrera. A continuación, os repasamos su exitosa trayectoria.
Su excelente química, el pilar de sus éxitos
Hablar de dobles masculinos en el tenis significa hacerlo de los hermanos Bob y Mike Bryan. Bob zurdo, y Mike diestro. Siempre han competido en todos los torneos como pareja, salvo cuando Bob tuvo que ausentarse unos meses debido a una lesión, y Mike consiguió seguir su exitosa carrera junto a otro gran doblista como Jack Sock. Una dupla que ha sido prácticamente invencible durante más de una década. Ambos se entendían a la perfección, y se caracterizaban por su excelente servicio y su gran juego en la red. Quizás flaqueaban algo desde el fondo, pero buscaban siempre el resto agresivo, para así poder acabar el punto con una volea. Su juego se adaptaba más a pistas rápidas, aunque también consiguieron vencer sobre la tierra de París en más de una ocasión, ya que vencieron en 2003 y en 2013.
Títulos en todas las superficies
Como ya se ha comentado anteriormente, su juego era más propio de pistas rápidas, aunque también ganaron dos títulos en Roland Garros, demostrando que se adaptaban a todo tipo de superficies. Consiguieron vencer en todos los Grand Slams, 6 veces en Australia, 2 veces en Roland Garros, 3 veces en Wimbledon y 5 en el US Open, para un total de 16 títulos de Grand Slam. Además, consiguieron vencer en las ATP Finals en otras cuatro ocasiones, en 2003, 2004, 2009 y 2014, además de conseguir una Copa Davis en 2007 y un oro olímpico. Estuvieron durante 438 semanas como la pareja número 1 del mundo, y Mike debido a la lesión de Bob, consiguió alcanzar las 500 semanas como número 1. Consiguieron el Golden Masters tras vencer en el Masters 1000 de Shanghai en 2014. Una pareja que siempre ha rendido a un nivel espectacular, fruto de una gran química dentro de la pista.
Se retira una de las mejores parejas de la historia de dobles. Pero su legado pervive, y debe ser recordado entre las grandes parejas. Unos logros que son difíciles de superar, pero que quedarán en la historia del dobles estadounidense.