Es un placer poder volver a entrevistar a Imanol López Morillo ya que es uno de los tenistas que más claro hablan del circuito y que no se esconden de ningún tema por muy polémico que sea.
A finales del año pasado pudo competir por primera vez en tres citas Challenger y aquí nos explica sin filtros que tienen esas citas respecto a lo que les ofrecen los ITF ya que según él la diferencia entre ITF y Challenger «es muy grande«.
Las diferencias entre el circuito Challenger e ITF
«Cuando vas a los Challengers no te tienes que preocupar de nada. En cambio en los ITF tienes que buscarte el hotel, mirar cómo llegar, llevar las raquetas a un compañero para encordar...».
«Normalmente en los ITF te tienes que buscar las bolas para entrenar y muchas veces ni te las dan y si lo hacen hay ocasiones en las que no son ni de la misma marca con las que se juega el torneo«.
«Las pistas ITF muchas veces son en sitios malos y hechas un auténtico desastre«.
«El Challenger es llego, me dan un hotelazo, desayuno de maravilla, bolas, toallas… la única preocupación que tengo es llamar a mi madre y explicarle que estoy bien«.
«En los ITF te sientes raro porque estás el 500 del mundo y muchas veces te toca viajar solo por todos estos aspectos negativos que en cambio no suceden en los Challengers«.
El tenista español también nos ha comentado que a nivel personal necesita volver a centrar la cabeza, volver a ganar partidos y no liarse en según qué encuentros que debería ganar de forma mucho más fácil ante oponentes menores.
A finales de la temporada pasada disputó por primera vez tres torneos Challenger en los que se sintió muy cómodo. Según Imanol «El paso del ITF al Challenger es lo que más cuesta» y su objetivo es centrarse para poder asentarse a ese otro circuito que no tiene nada que ver con el que está compitiendo ahora.
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