El tenista argentino se despide a las primeras de cambio del torneo español. Nueva derrota para Londero (7-6(3), 1-6, 3-6) que sigue sin conocer la victoria este 2021. El ex campeón en Córdoba no encuentra su tenis y sigue sumido en una mala racha.
Juan Ignacio Londero saltó a la fama en el ATP Córdoba tras cumplir un sueño y convertirse en campeón en 2019, en la edición inaugural del torneo. En 2021 quería encontrar esa regularidad que no ha llegado a encontrar. La temporada no ha comenzado bien y es que todavía no ha sumado ni una victoria en lo que llevamos de año. Por el momento ha disputado cuatro torneos (Melbourne 2, Open Australia, Córdoba y Buenos Aires) y en todos ha caído a las primeras de cambio y con malas sensaciones.
Londero se lleva el primer set
En la gira de arcilla es donde su juego más cómodo se siente sobre todo con esa poderosa derecha, su mayor virtud. Llegaba el turno de Marbella un torneo que le podía hacer cambiar el rumbo del año. Un debut a priori sencillo ante Norbert Gombos, un jugador habitual del circuito Challenger y que no tiene en la arcilla su mejor superficie. En el quinto y sexto llegaron las primeras alternativas. Londero quebró primero pero no confirmó la rotura y el marcador estaba igualado, 3-3. Con el marcador en contra el argentino sufría. En cambio podía aguantar y de repente se encontró con otro break para poner el 6-5 a su favor. Tampoco cerró y al final el tie break decidió el ganador de la primera manga. Muchas mini roturas y el primer parcial cayó para al argentino a pesar de las irregularidades.
Remontada de Gombos
Ambos mantuvieron su primer servicio para poner el 1-1. Desde entonces Londero pegó un bajón a nivel mental y llegaron muchos errores no forzados. Hasta tres roturas consecutivas se llevó el eslovaco para llevarse el segundo parcial por un contundente 6-1. El argentino estaba falto de confianza y se le notaba en su tenis. Había sacado su peor versión pero todavía tenía tiempo para reaccionar.
Gombos empezó llevando la iniciativa y de esta manera podía presionar a Londero. El argentino no encontraba el antídoto para frenar el tenis ofensivo del eslovaco. Londero estaba contra las cuerdas en el sexto juego y su rival tenía opciones de quebrar. Llegó la rotura y además lo confirmó con el 5-2. Londero ganó su juego pero necesitaba un break. No llegó la rotura y Gombos puso rumbo.