Martín Landaluce jugó un buen tenis y superó a Ryan Peniston por 3-6, 6-4 y 6-4 para avanzar a la ronda final de la fase previa de Wimbledon. Irá contra Alex Bolt para buscar un lugar dentro del cuadro principal.
Landaluce construye una remontada y sueña a lo grande en Wimbledon
Martín Landaluce buscaba dar un paso más en la clasificación de Wimbledon y para eso le esperaba un complicado desafío contra un especialista en la superficie como lo era Ryan Peniston. Se cruzaban la experiencia del británico contra la voluntad de emerger del joven español en un duelo que, a partir de la brecha generacional entre ambos y los distintos recorridos, no tenía antecedentes.
Landaluce venía de superar un partido muy difícil en la primera ronda de la qualy ante Francesco Passaro, donde había necesitado de un tiebreak en el tercer set para ganar. Se trataba de la primera experiencia para el madrileño en el Major británico y apenas la tercera de su vida en un Grand Slam. El objetivo, además de seguir creciendo y de acostumbrarse a estos retos era acceder al cuadro principal como ya lo había hecho en el Open de Australia este año.
El rendimiento de Peniston había sido aplastante sobre el argentino Facundo Bagnis en el debut. De esa forma, el número 269 del ranking obtuvo su primera victoria en la qualy del torneo, contando con cinco actuaciones previas en Wimbledon y el siguiente detalle: tres eliminaciones en el debut de la fase previa, una en la segunda ronda del cuadro principal y otra en la primera.
Peniston golpea primero y se lleva el set inicial
Peniston buscó hacerse fuerte en el plan de juego más conveniente para sus aspiraciones: el saque y los puntos en la red. Así fue como logró sostener, aunque no sin dificultades en el contexto de un primer set bastante parejo, pero en el que pudo marcar una rápida y suficiente diferencia con el quiebre en el tercer game. Landaluce era el que más buscaba con sus duros impactos desde el fondo de la cancha, pero algunos errores lo llevaron a ceder el saque.
Con la corta brecha en el marcador, el británico pasó algunos problemas y a lo largo de la manga tuvo que salvar tres bolas de break, dos en el cuarto antes de confirmar y ponerse 3-1 y otra más cuando sacaba para 4-2. Así, lograba salir del paso con un elevado porcentaje de primeros servicios y siendo muy efectivo en los momentos de dudas de su rival. En efecto, Peniston aprovechó otra chance de quiebre que le significó tomar el set por 6-3.
Landaluce ajusta su tenis y se apodera del segundo
En el segundo la pulseada fue brava y Landaluce tomó una ventaja importante al quebrar en el primer game. El joven español sacó a relucir la potencia de sus tiros, pero sobre todo hizo mucho daño jugando el revés por la paralela, un impacto al cual su oponente pocas veces pudo oponer algo de resistencia. Entre esa tendencia ofensiva suya y la buena movilidad y recursos de Peniston fue avanzando el parcial.
Luego de no capitalizar el momento de un nuevo break en el quinto juego, el desenlace fue a pura tensión. Antes de ponerse 5-3 el de Madrid tuvo que salvar tres chances de quiebre, luego contaría con dos set points en el saque del tenista inglés de las que este conseguiría salir, pero finalmente pudo sentenciar la historia de una muy entretenida segunda manga por 6-4.
El español gana una gran batalla
La intensidad del encuentro no bajó en el set decisivo, donde ambos jugadores batallaron hasta el final. Landaluce nuevamente estampó la primera diferencia con un quiebre temprano en el tercer juego, aunque luego tendría tres games de saque en los que sufriría. En el cuarto y en el sexto salió ileso de tres y dos bolas de break respectivamente, pero perdería la ventaja en el octavo para que el marcador quede igualado en 4.
Las idas y vueltas volverían a ser protagonistas en el tramo final. Peniston había dado un gran golpe y tenía la chance de meterse con chances en la zona de definición, pero el tenis del español aparecía nuevamente para quebrar y ponerse a sacar 5-4 para partido. Allí Landaluce sufrió, pero en el tercer match point volvió a dejar la estampa de su furioso revés paralelo para quedarse con el triunfo. Fue 3-6, 6-4 y 6-4 para él, al cabo de 2 horas y 50 minutos de batalla para meterse en la ronda final de la qualy de Wimbledon, donde se medirá con Alex Bolt.
