Los chilenos Gonzalo Lama y Matías Soto y el argentino Juan Pablo Ficovich debutaron en el Challenger 125 de Bogotá con derrota.
Lama pierde por su inefectividad
Gonzalo Lama se enfrentaba a Lorenzo Claverie, No.817 del ranking.
Con el ritmo que cogió en la fase previa, al haber ganado dos partidos, Claverie arrancó de mejor manera. Sin embargo, Lama se mostró atento, concentrado y muy sólido en la defensa. Por ello, a pesar de haber poseído chances, el italiano no logró capitalizarlas y el marcador continuó apretado e igualado por varios minutos. De hecho, en base a la firmeza de ambos con el servicio, se definía en un tie-break. Allí, Claverie aprovechó los errores y lo ganó por 7-6(7-3).
En el segundo, el chileno salió lanzado, agresivo y tuvo tres bolas de break a su favor en el juego inicial. No obstante, con ese envión del anterior, el italiano lo sacó adelante y generó un gran desgaste en Lama. Poco a poco, hizo uso de sus fortalezas y sobre el final tuvo dos match points, que con mucho esfuerzo el chileno escapó y forzó un desempate. A pesar de que esta vez fue más cerrado, Claverie fue detallista y avanzó por doble 7-6.
Soto no le encuentra la vuelta
En un duelo de clasificados, Matías Soto chocaba con Gilbert Klier Junior.
El encuentro no tuvo un afortunado en el inicio. De hecho, expusieron sus mejores versiones al saque, no dieron chances y sostuvieron en tablas el marcador. Sin embargo, en el momento de mayor tensión, Soto se apuró, tomó malas decisiones y Klier se llevó el primero por 6-4. En el posterior, si bien lo tuvo que destrabar, el brasileño fue superior. Fue más arriesgado, consistente e hizo uso de su poderío físico. Con dos breaks sobre el final, lo venció por un claro 6-4 y 6-2.
Ficovich lucha, pero no tiene suerte
Juan Pablo Ficovich enfrentaba a Elmar Ejupovic.
En cuestión de minutos, Ejupovic golpeó primero y se encargó de mantener la diferencia. Al no encontrarse bien en pista, y no sentir sus golpes, Ficovich intentó hacer de todo pero no le salía. A pesar de que tuvo algunas chances, cedió el primero con cierta frustración. En el segundo, fue de menos a más, mostró una clara mejoría, le hizo frente y forzó el tie-break. Allí, marcó el ritmo con su servicio, acertó todo lo que tiró y lo ganó por 7-6(7-0). El segundo fue bastante parecido. De hecho, en este, ninguno tuvo chances. En el desempate, el alemán no se dejó pasar por encima, fue contundente y clasificó por 6-3, 6-7 y 7-6.