Silvana Daiez, madre de Diego Schwartzman, habló con la página web de la ATP tras la excelente performance de su hijo en Roland Garros y así, su llegada al selecto grupo de los mejores diez tenistas del planeta.
Las sensaciones de los Schwartzman
La madre de Diego Schwartzman mantuvo la habitual confianza en su hijo, aunque confiesa que no terminan de asimilar su emocionante presente. “Ninguno de nosotros cae, pero para mí fue así desde que era 250, 100, 50, 25 u 8, el no cambia. En un año en el que pasan tantas cosas… Diego nació para brillar y yo siempre supe que era un diferente”.
Daiez reveló que como familia eligen ver los partidos de Diego de forma separada en distintas habitaciones de su casa. Además, comentó que la novia del Peque, Eugenia De Martino, es quien lleva adelante la comunicación familiar cuando está disputando un torneo. “Lo vemos todos separados para que cada uno lo viva a su manera. Antes lo veíamos juntos pero empezó a perder y así que lo empezamos a ver así en casa y nos funciona. Sabemos que los días de partido no solemos hablar con Diego, de hecho cuando está en ‘modo torneo’ casi ni hablamos: sólo por mensaje. Pero ahora tengo a Euge de informante”.
La importancia del apoyo familiar
Siempre hay un factor clave para cualquier jugador que busca llegar a la elite, y es la familia. Más aún en el caso de Schwartzman, como sucede en todos los tenistas latinoamericanos, en donde el apoyo familiar no es sólo afectivo sino también a través de grandes esfuerzos económicos. “Si no tenés una familia atrás es imposible que llegues a esto. Todo gira alrededor de el en nuestra familia, pero todos los hermanos son todos súper unidos y lo apoyan en todo. Siempre le digo lo mismo: Usted tiene que saber y nunca se olvide que es un diferente, siempre vas a ser mi vida y lo vamos a acompañar. Es muy meritorio lo de él. Y nosotros nunca flaqueamos como familia, siempre le dimos la confianza de que iba a llegar. Y ahora llegó y es todo muy loco”.
Un antes y un después de Roland Garros
Daiez recalcó la relevancia que tiene para Diego el gran torneo que hizo en París, y su posterior ingreso al top 10. Además, que puede ser un punto de inflexión en su carrera. “Esto de meterse entre los diez es un antes y un después en su vida deportiva, y él se lo merece porque nunca bajó los brazos y la luchó en todo momento”.
Sobre el futuro cercano, Silvana mostró su felicidad al saber que Diego está disfrutando de estos momentos, más allá de que aún falten algunos meses para el reencuentro en Argentina. “No sabemos cuándo vamos a poder volver a verlo y no sabemos cuándo vuelve a casa porque tiene varios torneos más por delante en Europa. Pero sabemos que está feliz y no hay nada más importante que eso”.
