Veronika Kudermetova eliminó a la número dos del mundo, Iga Swiatek para acceder a las semifinales en el WTA 500 de Tokio con un 6-2, 2-6, 6-4 en dos horas y 20 minutos.
La tenista rusa Veronika Kudermetova logró uno de esos triunfos que destacan durante la temporada ya que no son muchas las jugadoras que pueden presumir de haber derrotado a la polaca Iga Swiatek durante la temporada. Además, los precedentes eran negativos para una Veronika que se medía por quinta vez a una tenista que le había ganado todos los sets que habían disputado.
Quinto enfrentamiento entre Swiatek y Kudermetova
Kudermetova se puso rápidamente con las diferencias dando a entender que sería la primera vez que un parcial ante Swiatek se lo terminaría llevando. La polaca, por su parte, no se encontraba nada cómoda con un golpe como el servicio en el que suele basar mucha regularidad. Eran dos quiebres y una sensación de superioridad en la cancha lo que concedió a la rusa llegar al 5-2 y verse implacable con su saque. Aun así, la polaca pudo apretar viéndose competitiva por vez primera en el duelo. Pese a tener una bola de quiebre, no conquistó un juego que permitió a Veronika colocarse por delante.
Ese amago en los últimos momentos del primer parcial, valió para que en el segundo, se pudiera presenciar a una Iga que nos tiene más acostumbrados. Más severa con su servicio y cuando le llegan las opciones saber aprovecharlas. El verla así dañó más a una Kudermetova que presenció como sus opciones disminuían al tener el ascenso de marcha de su oponente. Swiatek parecía tener el duelo bajo su control cuando con otro quiebre terminó el parcial en un juego al resto.
Kudermetova da el paso definitivo
Sin embargo, la concentración y el saber estar de la número 19 del mundo sería muy positivo. No se vino abajo pese a verse superada en el asalto anterior y quiso competir con uñas y dientes. En el tercer juego del set, encontraría la solución ya que avistó unas bolas de quiebre que terminó conquistando. Aun así, faltaría mucho para llegar a los instantes más delicados, pero la rusa con sangre fría y buena letra, fue yendo paso a paso y no encontró ninguna piedra que le apartara de ese camino recto que se había creado. Por tanto, manteniendo la diferencia Kudermetova eliminó a Swiatek en el WTA 500 de Tokio accediendo a las semifinales.