La checa derrotó 3-6, 7-5 y 6-2 a la estadounidense Danielle Collins en las semifinales del WTA 500 de San Diego. Por el título, enfrentará a Sofia Kenin.
Barbora Krejcikova y Danielle Collins se medían en el primer turno del Barnes Stadium. La checa llegaba a esta instancia luego de un mal paso por Norteamérica y con victorias sobre Anhelina Kalinina y Beatriz Haddad Maia. Por su parte, la oriunda de Florida lo hizo al ganar tres partidos, debido a su condición de no sembrada. Entre ellos, ante Jelena Ostapenko y Caroline Garcia.
Collins da el primer paso, pero Krejcikova empata
El partido comenzó con una Collins encendida e inquieta. Se quedó con su servicio en el juego inaugural, y en cuestión de segundo, lo hizo con el de su rival para ponerse 2-0. A pesar de la atropellada inicial, Krejcikova sintió el golpe, reaccionó con mucha personalidad y acortó la diferencia. Cuando parecía que se nivelaba el marcador, la estadounidense volvió a romper tras un punto super extenso y entretenido. Con esa ventaja, se acomodó en la pista, se encargó de sostener sus turnos y apretar en los ajenos, lo que le permitió sobrellevar el transcurso con cierta tranquilidad. De todas formas, si bien es cierto que afrontó una sola bola de break en contra, pudo escapar y darse la oportunidad de cerrar el set. En cero, se lo llevó por 6-3.
En el posterior, sacándole jugo al momento, Collins quebró de arranque y puso en jaque a su par. Pese a la nula lucha de Krejcikova, en el segundo juego pecó de conservadora, de apresurada y cedió rápidamente. A partir de ese instante, con el resultado igualado, ambas contuvieron con mucha seguridad sus saques y todo indicaba que se definía en el tie-break. No obstante, en el mayor pico de tensión, la local falló demás y perdió la manga por 5-7.
La de Brno lo gana en tres
Con inseguridad y poca consistencia, el parcial final tuvo nuevamente un ida y vuelta de roturas. Quien se adjudicó la última y se adelantó 3-1 fue Krejcikova. Los minutos pasaron, la checa fue creciendo poco a poco y volvió a repetir la fórmula que le dio éxito para sellar el partido 3-6, 7-5 y 6-2.
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