En 2019, Kevin Krawietz, junto con Andreas Mies, conquistaron el título de dobles en Roland Garros, confirmando su progresión y su llegada a la cumbre. A continuación, os hablamos de uno de los integrantes de esa gran pareja que se compenetra a la perfección.
Juego de saque-red, aunque también sabe bajar al fango a pelotear
Su estilo se caracteriza por ser el de un doblista. Un buen primer servicio y un poderoso juego en la red. En pistas más rápidas, le gusta cerrar los puntos cerca de la red, gracias a su potente primer servicio, el cual le da muchos puntos. Pero también sabe bajar al fango, y pelotear si es necesario, como se ha demostrado cuando juega sobre tierra batida, superficie la cual no le ayuda tanto en su juego, como buen doblista, ya que tiene que trabajar más los puntos, algo que no le favorece en nada a su estilo de buen doblista, aunque si tiene que defender, lo hace.
Desde algún tiempo atrás, viene dejando de lado la modalidad de individuales, para centrarse totalmente en los dobles, junto a Mies, disputando su último partido oficial en individuales en la Qualy de Winston Salem, algo que habla bien claro de sus intenciones actualmente.
De Challenger a Roland Garros
El año 2019 contó con varios éxitos en el circuito Challenger para esta gran pareja. Comenzó ganando el título en Nueva York, sobre pista indoor. Luego, disputaron varios Challengers sobre arcilla, su mejor superficie, ganando en Marbella y en Heilbronn, y con eso, llegarían a Roland Garros. Poco a poco, fueron superando obstáculos, hasta plantarse en la gran final, en donde derrotarían a la pareja formada por Chardy y Martin, consiguiendo así el título más importante de sus vidas. Una pareja que explotó al máximo sus virtudes, para coronarse sobre la tierra parisina.
Posteriormente, llegaría la hierba, en donde no ganaron ningún partido. Poco después, llegarían a Estados Unidos, donde habían logrado su primer título, y allí alcanzarían las semifinales del US Open, apoyados en su gran servicio y su excelente volea, demostrando que se adaptan muy bien sobre pista dura. Ambos presentan un estilo similar, siendo Krawietz el que tiene un mejor juego de fondo.
Conseguirían otro título, en Antwerp, sobre pista indoor. Conseguirían clasificarse para las Finales ATP, demostrando que excepto en hierba, han sabido adaptarse a todas las superficies gracias a su estilo de juego y su buena química desde el principio, algo muy importante. En las Finales ATP, no lograrían ganar ninún partido, pero demostraron que habían llegado para quedarse.
Un 2020 algo irregular
El 2020 no ha empezado de la mejor manera para ellos, pero habrá que ver si consiguen recuperarse tras el parón, o si por el contrario lo de la temporada pasada fue un espejismo. Habrá que estar atentos a esta gran pareja, que parece haberse erigido en el futuro de Alemania en el circuito de dobles. El tiempo dirá si consiguen mantener esa gran dinámica, apoyada por el juego de fonde de Krawietz, y el buen hacer de ambos en la red.
Kevin Krawietz, un jugador que decidió apartar el individuales, para conseguir grandes éxitos en el dobles junto a su amigo Andreas Mies. Y ahora que se cree que Roland Garros va a disputarse, veremos si consiguen defender con éxito la corona que consiguieron el año pasado en París, demostrando que habían llegado para quedarse.