Nicolas Jarry comienza su andadura en Barcelona con una victoria sobre Marco Trungelliti por un resultado de 7-5 y 6-3 en casi dos horas.
La primera ronda del ATP 500 de Barcelona enfrentaba a dos tenistas separados por casi 200 puestos en la clasificación mundial. Nicolas Jarry llegaba de conseguir la tercera ronda del Masters 1000 de Montecarlo y caer ante Tsitsipas dando buen nivel. Marco Trungelliti llegaba tras superar la fase previa con bastante rodaje, pero con más carga física en las piernas. El único enfrentamiento entre ellos se dio en 2014 y el argentino ganó en dos sets, en la actualidad Jarry era favorita y lo confirmó ganando 7-5 y 6-3.
Primer set muy igualado
El encuentro comenzó con un intercambio de roturas que dejaba en claro las intenciones de ambos tenistas, que salieron agresivos. Desde ese momento, el partido se calmó y ambos optaron por la solidez al servicio como arma. Así las cosas, ninguno era capaz de imponer su juego y el marcador se mantenía igualado. Todo se dinamitó en el 6-5 y saque para Trungelliti, que no fue capaz de ganar su servicio y perdió la primera manga por un 7-5. Jarry tiró una bola corta y luego un globo al argentino, que llegó a devolver una derecha, pero no pudo llegar a la volea posterior.
Jarry consigue dominar
El segundo set comenzó con Jarry aprovechando el impulso moral de hacerse con el primer para jugar su mejor tenis. Eso le llevó a tener opciones de break desde muy pronto en el parcial, concretamente en el segundo juego. Sin embargo, Marco salvó las tres opciones de su rival con un tenis muy sólido. Misma situación en el cuarto juego, con el argentino viendo comprometido su servicio por el buen hacer del chileno. A la tercera fue la vencida y con el 4-3 en el marcador Jarry se hizo con un break después de que Trungelliti fallase una derecha clarísima en la red saltando. El argentino acusó mucho el golpe y no opuso resistencia al resto, fallando el resto con punto de partido al tirar un revés a la red.