El tenista español Imanol López se encuentra en un momento delicado. Nos contó esos problemas que ha tenido en una temporada en la que su profesionalismo puede cambiar de rumbo.
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Imanol López y un 2024 con todo en contra
El tenista español Imanol López está pasando un 2024 muy complicado. Los resultados no acompañan y además no está disfrutando en la pista, por lo que está valorando la posibilidad de que este sea su último año dentro del circuito.
Valoración de la temporada
«El año pasado empecé bastante mal, cosa que creía que era complicado superar, pero este año lo estoy superando. Es difícil aceptar una cosa así, porque al final tenía la ilusión de poder seguir mejorando y compitiendo. Me pasaron un par de contratiempos. Primero una operación grande en la que me quitaron muelas de juicio y acabé con puntos en la boca, semanas fatales, antibióticos, corticoides y al final todo se complicó. Luego quise apretar para llegar a tiempo a Mallorca, pero me acabé rompiendo el abdominal. Quise volver y se me salió el líquido de la muñeca izquierda. La verdad que este año tengo picos. Tengo dos o tres partidos con gente muy buena, pero no he acabado de encontrar mi línea. El hecho de perder con jugadores que crees que no deberías perder, te afecta más y no tener una racha continúa, afecta más«.
Expectativas para el final de 2024
«El año pasado hice un planteamiento. Es verdad que luego a mitad de año hice un giro total. Acabé el año en mi mejor momento. Uno piensa en cerrar una etapa y empezar otra y podría ser que este sea el último año que juegue en el circuito, tal vez«.
Mentalidad
«Desde pequeñito empiezas con una cosa, con una ilusión y lo dejas todo. Hay veces en la que no acabas de tener ese espíritu ganador, luchador, de sacrificio. Hay veces que se te va. Entonces es difícil tantos años mantener ese tipo de lucha y coraje. Sobre todo cuando las cosas no van bien. Hay situaciones en la que no te gustaría estar, es complicado. Yo si te digo hace 10 años, que voy a estar 400 del mundo, de donde vengo, lo que he pasado, te digo que me muero tranquilo. Ese hecho de venir de dónde vienes, al final quieren más y eso te puede jugar una mala pasada. Es difícil contemplar todo«.
Dificultad para mantener la regularidad y consistencia
«Al final es complicado. A veces te encuentras muy bien físicamente y no tenísticamente. A veces al revés. Entonces no es fácil estar en ambas líneas. Vas haciendo, intentando, luchando. Tratas de hacer cosas cada día, pero al final hay que ser realistas. Somos humanos, vas a fallar, a cometer errores, vas a hacer cosas que no debes. Es ese tipo de lucha. Vas a estar en un torneo y a lo mejor sacrificas no ir a algún lugar«.
Sus títulos ITF
«Todos han sido muy especiales. El primero que me llevé fue después de una muy mala racha. Fueron todos muy parecidos, han sido todos después de momentos muy duros y de bajón. El primero en 2019 lo recuerdo porque hice un montón de primeras rondas y el último torneo que jugué en qualy me llamó mi padre. Me dijo que me volviera a casa porque no estás haciendo las cosas bien y al final terminé ganando mi primer torneo. Luego en Torelló lo mismo. Estaba en Monastir y dije ‘De aquí no me voy hasta que no gane una ronda’. Y la siguiente semana gané el torneo. El tercero lo mismo, venía de seis meses sin ganar un partido, se casó un amigo mío e hice semis y gané el torneo. Hay veces tratas de entender las cosas y no las entiendes«.
Su decisión de no jugar Challengers
«Soy un jugador que siempre me gusta dar la talla. Aunque no estoy bien, irme con la cabeza en alto. Este año se me hizo muy cuesta arriba afrontar esto. He perdido con gente que no quería o que no debería. Al final si no he pasado una o dos rondas en un ITF, no creo que sea adecuado irme a jugar un Challenger aunque pueda pasar cualquier cosa. Creo que mentalmente no era lo correcto y decidí ir para atrás y sumar partidos. Estamos aquí para ver que queda«.
Su opinión del Open de España
«Venía de estar cuatro o cinco días en Bulgaria, con unos amigos, disfrutando y tratando de conectar. Me llamó mi amigo Alberto y me dijo que venía a jugar aquí. Cuando un amigo me dice una cosa, me tiro al charco. Me decidí por venir y disfrutar. La verdad que está espectacular y me están tratando muy bien. La gente y el ambiente es espectacular, se siente todo mucho más familiar. Parece más un torneo ITF en cuanto al trato, el alojamiento, la comida. Tienes todos los servicios y encima pagan dos o tres veces más. Ya por venir te aseguras algo, cosa que en un ITF pasa pero no te aseguras la noche de hotel. Creo que eso los jugadores lo tienen bastante en cuenta a la hora de viajar«.
