La temporada 2018 está llegando a su fin. A la hora de hacer el balance se destaca la actuación de Guido Andreozzi, ganador de cuatro títulos Challenger, es el tenista con más títulos, el mejor jugador del circuito Challenger la actual temporada.
“Beto” comenzó el año en el puesto 201, llegó a bajar hasta el 245, pero su trabajo sin pausas, silencioso, apoyado por un equipo técnico nuevo, fue mostrando sus frutos rápidamente. La incorporación a su equipo técnico de un ex compañero de aventuras en la etapa de juveniles, Kevin Konfederak, fue decisiva en su rápida recuperación. La mayor parte de las giras lo acompañó Gastón “El Pulpo” Etlis, una incorporación también decisiva en la evolución de su juego.
A fines de febrero sorprendió gratamente con su juego ofensivo, agresivo de golpes planos y se adjudicó el Challenger de Punta del Este. Volvía a saborear un título tras casi dos años de sequía. Su buen tenis siguió dando buenos resultados, fue finalista en Marbella e inmediatamente ganó su segundo Challenger en Tunis.
En Roland Garros avisó que esta vez sus pretensiones de ser un Top-100 eran muy serias. Pasó la fase clasificatoria y alcanzó la segunda ronda de un Grand Slam por primera vez en su carrera. Quedó en el puesto 102, la mejor de toda su carrera, pero una vez más una serie de derrotas seguidas lo volvieron a alejar.
Finalmente logró su ansiado ingreso al “Club” de los mejores 100 al ganar el Challenger de Szczecin. A los 27 años logra así una de sus metas más preciadas que se vieron frustradas en otras ocasiones. A comienzos de 2014 o a fines de 2016, una serie de derrotas lo relegaron estando muy cerca del ansiado objetivo.
Sin dudas este triunfo en Polonia le quitó un gran peso de encima, su tenis ganó en confianza, su juego ofensivo es más sólido y consistente. Además el trabajo con el cuerpo técnico en mejorar en las definiciones está mostrando sus frutos. Este año ganó más definiciones por muerte súbita por primera vez en su carrera.

La última semana logró en Guayaquil su cuarto Challenger de la temporada que además lo convirtió en el tenista con más títulos en la categoría. Esta semana ocupa el 82° lugar en el escalafón mundial, su mejor posición histórica.
Ya tiene el ingreso asegurado al Abierto de Australia, el único Grand Slam al que no había conseguido entrar, encarará los dos últimos torneos de la temporada muy cerca de casa, en Montevideo y en Buenos Aires. Buscará terminar el 2018 cerca de los 70 mejores. Esto le permitirá ingresar directamente a los torneos ATP que se jugarán al inicio de la próxima temporada.
Sin dudas será un gran premio a su carrera llena de sacrificios. Podrá irse de vacaciones con la tranquilidad de haber hecho una maravillosa temporada y encarar el nuevo año con la confianza bien alta sabiendo que lo espera un promisorio 2019.