Tallon Griekspoor consigue el primer título de su carrera en Pune tras derrotar a Benjamin Bonzi por un 4-6 7-5 6-3 en casi dos horas y veinte minutos de partido
Final inédita e inesperada en el ATP de Pune, que vería a un tenista ganar su primer torneo a nivel ATP. Benjamin Bonzi viene de jugar un muy buen y eliminar a Botic van de Zandschulp en tres sets en semifinales. Hasta entonces, victorias en sets corridos ante Tseng, Ruusuvuori y Krajinovi. Griekspoor viene de lograr una gran victoria en cuartos tras derrotar a Karatsev en dos sets sin ceder ni una sola bola de rotura. El cara a cara favorece al francés, que ganó el único partido en el que se han enfrentado en 2017.
Inicio igualado
La final empezó con la igualdad propia de un gran partido que otorgaría el primer título de la carrera de ambos tenistas. Ambos mantenían su servicio con comodidad, propio de dos jugadores con buen servicio que no querían comenzar el partido a remolque. Esto llevó a que el partido se pusiera 5-4, momento en el que el set se estalló. Griekspoor cometió dos dobles faltas y un error no forzado, dejando a Bonzi la oportunidad de llevarse el set. El francés aprovechó la primera bola de rotura y se llevó el parcial.
Segundo set más reñido aun
Con el francés a un solo set de coronarse en Pune el segundo set comenzó como el primero, con ambos tenistas cometiendo pocos errores y usando el saque para mantenerse vivos. Ningún tenista quería ceder y los turnos de saque se turnaban sin peligro. La iguladad en este parcial duró hasta el cinco iguales, cuando el holandés rompió el servicio de Bonzi para mandar el partido al tercero.
Griekspoor da un paso al frente
El tercer set se esperaba igual de tenso que los anteriores pero saltó la sorpresa. Griekspoor daba un paso adelante y rompía el saque del francés en el tercer juego para poner el 2-1. Tras esto los juegos se igualaron hasta el 3-2, momento en el que el holandés salvó dos bolas de rotura para seguir mandando en el set. Griekspoor no ofreció dudas en su siguiente saque y con el 5-3 ponía la presión sobre Bonzi. Esa presión fue demasiado para el francés que claudicó con su servicio con un par de errores.