Cristian Garín sacó adelante un partido muy duro de segunda ronda en Roland Garros ante Marc Polmans por 6-7(5), 6-2, 7-6(3), 6-4 en tres horas y 41 minutos de duración.
Dura la prueba que tuvo solventar el tenista chileno para acceder a tercera ronda. El australiano demostró que venía con confianza e hizo el partido muy duro a Cristian. Comenzó ganando el primer parcial mediante un juego muy efectivo, jugando potente por ambos lados. En los momentos trascendentes estuvo más efectivo que Garín.
A partir del segundo, el chileno parecía mejorar sus prestaciones e imponerse en los puntos. Más agresivo, metido más en pista y con el primer golpe ascendió su eficacia. Durante varios minutos fue claro dominador sobre la cancha y en aquello se percibe el 6-2 que obtuvo en el segundo parcial. Durante el comienzo del tercero, se esperaba el break de Cristian en cualquier momento. No surgió y Polmans, poco a poco fue renaciendo ascendiendo muchísimo su nivel de juego.
Fue el australiano en situarse por delante y tuvo servicio con 5-4. Sin embargo, Garín no pensó en achicar los brazos pese a no gozar de las sensaciones positivas y de dominio que venía trayendo. Obtuvo el quiebre y ambos accedieron en una auténtica batalla con un nivel alto de juego. Marc fue eficaz a la hora de salvar las bolas de set mostrando que sabe manejar muy bien su servicio. Muy buenos ángulos con el primero y un eficaz segundo. Por tanto, se vieron obligados en alcanzar la muerte súbita, y ahí Garín fue poco a poco a más pudiéndose llevar el parcial y poniéndose por delante en un duelo que se le podía poner muy feo.
El australiano sacó adelante su primer juego, pero en el próximo al resto, el chileno obtuvo un importante break. La confianza y el poder verse como varios minutos atrás le llevó a mantenerse. Aun así, la entrega de Polmans continuaba siendo memorable. No se rendía, y quería valerse de sus opciones ante uno de los tenistas más peligrosos sobre polvo de ladrillo en el circuito. El octavo juego del parcial fue muy duro, pero Garín tras salvar bola de break, situó el 3-5.
Finalmente, la opción de cerrar el envite le llegó con su turno de servicio, y no dudó en ir a por el partido. Se plantó con tres opciones de encuentro en un abrir y cerrar de ojos, pero lo cerró a la segunda bola que dispuso celebrando con un imponente grito, dando a entender la dificultad que tuvo que pasar durante la cita. Pisa por primera vez la tercera ronda en París y se enfrentará a Karen Khachanov que viene de vencer a Jiry Vesely en cuatro mangas.