Francia y Bélgica se disputan la corona mundial del tenis. Desde mañana y hasta el domingo, en el Estadio Pierre Maurroy de Lille. Los franceses quieren volver a levantar una Copa Davis que se les resiste desde 2001. Por su parte, los belgas quieren ganar por primera vez la competición.
Estas dos selecciones tienen trayectorias distintas en la historia de la competición. Francia ha disputado 17 finales, de las cuales ha ganado 9. Su última victoria, eso sí, fue hace 16 años. Por cierto, los galos han perdido las tres últimas finales que han disputado – una de ellas en el escenario de la final de este año -.
Para evitar este gafe, Yannick Noah se aferra al número 15 del mundo, Jo-Wilfried Tsonga y al 18, Lucas Pouille para los partidos individuales, y a Pierre-Hugues Herbert y Richard Gasquet para el encuentro de dobles que se disputará el sábado.
Bélgica, nunca ha ganado el torneo, al que ha llegado a la final en dos ocasiones- 1904 y 2015 -. Los visitantes buscan levantar una ensaladera con la que llevan soñando toda la vida. Intentarán decantar a su favor la presión que supone para el equipo local no fallar ante los suyos – en las tres últimas finales de la Davis, siempre ha ganado el equipo visitante -.
Para ello, tendrán como líder del equipo al subcampeón del Torneo de Maestros de Londres y número siete del mundo, David Goffin. Estará acompañado por Steve Darcis, Ruben Bemelmans, y Joris De Loore. Estos dos últimos jugarán el dobles.
El orden de partidos para la final, según el sorteo celebrado este mediodía, será el siguiente:
Viernes 24
- 1º punto: Lucas Pouille (FRA) – David Goffin (BEL)
- 2º punto: Jo-Wilfried Tsonga (FRA) – Steve Darcis (BEL)
Sábado 25
- 3º punto – partido de dobles -: Pierre-Hugues Herbert/Richard Gasquet – Ruben Bemelmans/ Joris De Loore
Domingo 26
- 4º punto: Jo-Wilfried Tsonga (FRA) – Lucas Pouille (BEL)
- 5º punto: Lucas Pouille (FRA) – Steve Darcis (BEL)
Francia gran favorita
El capitán del equipo francés, Yannick Noah, asegura que su equipo está preparado para escribir su propio pedazo de historia. Con respecto al equipo que perdió la final de 2014 ante Suiza – en el mismo estadio de esta -, solo repite Tsonga, que sabe que se le brinda otra oportunidad para levantar un trofeo que se le resiste.
El jefe de filas belga, Johan Van Herck, no duda en otorgar el favoritismo a los locales, pero avisa de que son un buen equipo y cree que tienen posibilidades. El tenista referencia de los visitantes, David Goffin, también va en la línea de su capitán: «No somos favoritos, pero no tenemos nada que perder».
Tanto Van Herck como Goffin saben que les espera un estadio que será una olla a presión, el Pierre Maurroy de Lille, que quiere seguir dando buena suerte a la selección francesa. En ese escenario se clasificaron los galos para la final, al vencer a Serbia 3-1. Antes ya habían eliminado a Gran Bretaña y a Japón.
Bélgica viene de eliminar a Alemania, Italia y Australia.
