Pablo Carreño se topó con un inspirado Arthur Fils en la segunda ronda del ATP 1000 de Toronto y fue superado en dos mangas, quedando eliminado del certamen. El español no pudo retrucar las armas del francés, quien dominó con su potencia para avanzar a la tercera fase.
Carreño no puede con Fils en el Máster canadiense
El español Pablo Carreño (93°) sacó adelante un complicado duelo en su debut en el Máster 1000 de Toronto y tenía que verse las caras con el peligroso Arthur Fils (21°). El tenista de Gijón avanzó a la segunda ronda del torneo canadiense después de vencer al local Liam Draxl en el partido inaugural. Por su parte, el francés de 21 años se encontraba en plena recuperación tras su lesión en Roland Garros y regresaba a las pistas en una superficie que se le presenta muy bien para su juego. Ya se habían enfrentado en el ATP 500 de Barcelona, donde la victoria quedó en manos de Fils.
Fils inyecta su potencia y marca la diferencia
En el primer juego del encuentro el español logró fabricar una bola de break, pero el francés respondió con mucha categoría. Luego, en el segundo game, Fils se desenvolvió en el retorno, plasmando su intensidad en los intercambios y acelerando para conseguir el primer quiebre. Acto seguido, el tenista galo se hizo cargo del servicio, validando la ruptura sin mayores contratiempos. Carreño buscaba reducir la velocidad de pelota, pero el francés se lanzaba al ataque con golpes tajantes que rompían cualquier defensa del español. Posteriormente, Fils volvió a imponer su potencia desde el fondo, desbordando a su rival y concretando otro quiebre.
Sin embargo, Carreño se plantó en la línea de base, suprimiendo las aceleraciones de su oponente y forzándolo al error para achicar la diferencia. Más allá de las controversias inoportunas, Fils supo gestionar la ventaja que había construido, apoderándose del primer asalto por 6-3.
El francés impone condiciones para llevarse la victoria
A diferencia del primer set, la segunda manga tuvo un comienzo más nivelado, aunque se podía ver que el francés insistía con su velocidad de tiro. Ya en el tercer game, el galo se encontró con una ruptura, gracias a los múltiples errores del español, quien falló cuatro saques seguidos. En el siguiente juego, Carreño atacó los espacios y ejerció presión, fabricando dos bolas de break, pero se topó con una notable respuesta de Fils. Mientras veía cómo se alejaban las cifras en el score, el español no lograba doblegar la intensidad del francés. Fiel a su estilo, Fils nunca dejó de acelerar, sobreponiéndose a las intenciones de Carreño y concretando la victoria tras un 6-4 decisivo.