Un día oscuro de Pedro Martínez en el ATP de Halle que perdió en la primera ronda contra el estadounidense Christopher Eubanks en sets corridos. De esta forma, el norteamericano avanza a la siguiente ronda y espera por Bublik o Purcell.
Martínez se despide rápido de Halle
El español Pedro Martínez (46°) se instalaba en las inmediaciones del ATP 500 de Halle, en Alemania, con el fin de consolidar su tenis sobre las canchas de gramilla. La gira sobre tierra batida fue bastante positiva para el tenista oriundo de Alzira, se consagró campeón en Girona, disputó la final en Estoril y fue subcampeón en Burdeos. Luego de su corto plazo en el Abierto de Francia, Martínez quería empezar a sumar en la hierba, para eso tenía que quitarse del camino a Christopher Eubanks (44°). El jugador estadounidense brilló en el césped la temporada pasada, levantando el título en Mallorca y alcanzando los cuartos de final en Wimbledon.
Eubanks marcó la diferencia con el saque
El tenista estadounidense se mostró muy activo desde la devolución, principalmente en el segundo servicio del español, consiguiendo un break en el segundo juego. Eubanks sacó provecho de su gran saque para ratificar el quiebre y sostener la ventaja en el marcador. Martínez logró acomodarse en el terreno, mantuvo la calma en cada punto distribuyendo la pelota correctamente. Sin embargo, el español no pudo generar los espacios necesarios para crear oportunidades de quiebre, Eubanks resolvía bien desde el fondo. Sin más detalles en el juego, el estadounidense desató su inmaculado servicio y se quedó con el primer set por 6-3.
El estadounidense fue más consistente sobre el final
La segunda manga tuvo un inicio similar, el norteamericano tomó la lanza, jugó tiros profundos para meterse en la cancha y selló otro quiebre. Acto seguido, Eubanks le dio valor al break trabajando algunos puntos extras, el saque lo mantenía distanciado de su rival. Por su parte, Martínez no quería quedar lejos en los números y le daba colocación a sus tiros para atacar con un margen mayor. En el sexto game, el español halló las grietas de su rival, insistió con la amplitud de sus golpes y pudo equiparar los dígitos. Posteriormente, en el noveno juego, Eubanks mantuvo la consistencia de su tenis para firmar un nuevo quiebre, el español no logró afirmarse. Finalmente, el norteamericano se hizo cargo del saque y se adueñó del partido tras un 6-4 determinante.
