El británico ha conseguido un triunfo meritorio ante Schwartzman. Draper fue mejor en los momentos clave y confirmó su adaptación a esta superficie (7-5, 7-6(3)).
El miércoles llegaba el debut de Diego Schwartzman en Eastbourne. El argentino solo había jugado en Queens en esta gira de césped y había caído las primeras de cambio ante Querrey. Esta vez le tocaba medirse ante un rival muy complicado, el británico Draper que ya ha demostrado de lo que es capaz en esta superficie a pesar de su juventud y de estar más allá del top 100 del ranking masculino. El ganador iba a estar en los cuartos de final y a priori iba a ser un partido muy complicado para el argentino.
Diego no puede con Draper
Schwartzman comenzó consiguiendo un break en blanco que además lo confirmaba y era el que mandaba con el 2-0 en el marcador. Al momento llegó a la reacción del jugador local y tras tres juegos consecutivos era el que tomaba la iniciativa en el marcador. Desde ese momento constantemente pasaba la presión al otro lado. El Peque aguantó durante los primeros juegos, pero según llegaban a los momentos decisivos era el británico el que parecía estar más cómodo. Tras el 6-5 un 30-40 le daba la opción de ganar el set a Draper. Después de un gran winner de derecha se llevaba un primer parcial en el que Schwartzman había jugado un tenis notable.
El segundo parcial fue muy parejo. Draper presionaba constantemente a Schwartzman, pero el argentino se aferraba a toda posibilidad de remontada. Tras salvar cinco bolas de break en diferentes juegos era capaz de poner el 2-2. Draper parecía dar el golpe final cuando en el octavo juego consiguió un break que le dejaba con un servicio para cerrar el encuentro. Schwartzman se rindió y encontró una rotura en blanco que le daba todavía opciones. Luego ponía el 5-5 y todo estaba igualado. A pesar de sufrir el británico y después de levantar una bola de break ponía el 6-5 y como mínimo asegurado al tie-break. A Diego no le podía la presión y ambos se iban a la muerte súbita en el segundo parcial. Draper de un salto de calidad en el tie-break y de esta manera para júbilo del público se llevaba la victoria y eliminaba a Schwartzman a las primeras de cambio.