Novak Djokovic sigue impecable en Shanghai. En los octavos de final derrotó al cañonero Isner (7-5, 6-3) también por la vía rápida. Un break en cada manga fueron suficientes para llegar a los cuartos de final. El serbio sigue por el buen camino con el objetivo de intentar revalidar su título de campeón.
No le esperaba un partido fácil al actual número uno del ranking, frente a uno de los mejores sacadores del circuito. Isner es uno de esos jugadores que no da mucho ritmo de partido dependiendo en gran parte de su servicio. Además la velocidad de la pista beneficia su estilo de juego que se decide en los 3 o 4 primeros intercambios. Ambos comenzaron ganado su saque por la vía rápida. A partir del tercer turno de servicio Nole empezó a leer mucho mejor el saque del americano. Así los problemas empezaban a llegar para John con su mejor arma. Con el 6-5 el serbio fue capaz de poner todas las bolas en juego y así consiguió una rotura en blanco que le ponían más cerca del pase a los cuartos de final.
Las cosas solo podían empeorar de una manera y así ocurrió. El serbio parecía haber cogido la tónica al servicio del estadounidense. En el segundo juego de la segunda manga llegó una rotura a su favor que encarrilaba el partido. Ahora John debía romper el servicio del número uno en caso de querer poder tener algo de esperanza en el encuentro. Esto parecía complicado ya que no había dispuesto de ninguna ocasión en el partido. Los números de Djokovic asustaban y es que había ganado hasta el momento el 90% de puntos al primer servicio y el 70% al segunda, tal y como hizo en su debut ante Shapovalov.
El serbio no iba a bajar el pistón. Isner sufría en cada servicio teniendo que mover su largo cuerpo para intentar buscar una posición óptima e intentar buscar un tiro que le de la iniciativa. Isner como es habitual seguía manteniendo su servicio y así apuraba sus opciones hasta el final.
