Novak Djokovic pone primera y va de menos a más para eliminar a un gran Tomás Etcheverry en dos parciales (7-6(5), 6-2) en su duelo por la segunda ronda del ATP Masters 1000 de Roma. El serbio enfrentará a Grigor Dimitrov en la siguiente instancia.
Novak Djokovic saltaba a la pista por primera vez en esta edición del torneo romano, buscando encontrar sensaciones tras jugar apenas en Montecarlo y Banja Luka, sin sacar su mejor versión. El serbio es el vigente campeón defensor del certamen, por lo que necesitaba sumar victorias, más allá de saber que con cualquier resultado, igual perdería el No.1 al cabo del torneo. Por su lado, Tomás Etcheverry se presentaba ante uno de los partidos más importantes de su carrera, en este, el mejor año desde que es profesional. El argentino había vencido al francés Luca Van Assche en su debut.
Djokovic batalla y pega primero
El partido comenzaba con una intensidad brutal, sobre todo a partir de un Etcheverry muy consistente desde atrás de la línea, dispuesto a jugarle de igual a igual a Djokovic. Esa misma circunstancia, el argentino logró concretar un rápido quiebre para llevar la delantera en el marcador. Los saques abiertos de Tomás le hacían mucho daño al serbio, que además ya mostraba frustración por el estado de la cancha. Aún así, de un juego en el que Etcheverry cometió una doble falta, y algunos errores ajustados, Nole recuperó la paridad, para colocarse 3-3. Cada punto era una batalla en sí misma, y el serbio le pasaba la presión al argentino, de tener que mantener el saque para empatar. Incluso en el 4-5, Tomy tuvo que salvar dos set points, con brillantes saques ganadores.
Sin quiebres, todo se definía en un tiebreak. Allí, como en el desarrollo del set, Etcheverry empezaba mejor, colocándose 5-4 y saque, pero dos devoluciones brillantes de Novak le permitían conseguir dos mini quiebres seguidos, para luego cerrar el parcial por 7-5.
Nole va de menos a más
Las sensaciones de Djokovic iban en aumento, más allá de esos pasajes de malestar que mostró en el set inicial, ahora también con mejor cara los miembros de su equipo, con las indicaciones permanentes de Ivanisevic y Gómez Herrera. Etcheverry seguía incomodando al serbio con esa solidez permanente de los dos lados, pero el serbio ya encontraba tiros sin respuesta, y así lograba un break en el primer juego, para ir administrando la ventaja.
Etcheverry se quedaba sin primeros saques por momentos, y lógicamente, ante una devolución de tanta calidad, quizás la mejor de la historia, sufría para sostener sus turnos de servicio. Djokovic cada vez con más confianza firmaba una segunda rotura para quedar 5-2 arriba en el marcador, al borde de una valiosa victoria. El serbio tendría un último gran juego de saque para sellar estampar un 6-2 en el score final, mucho más abultado de lo que fue el desarrollo. Primer paso completado para Djokovic en Roma.