Novak Djokovic logra una remontada espectacular frente a su compatriota Laslo Djere en cinco parciales (4-6, 4-6, 6-1, 6-1, 6-3) en la tercera ronda del US Open. El serbio enfrentará al croata Borna Gojo por los octavos en Flushing Meadows.
Momento de salir nuevamente al Arthur Ashe Stadium para Novak Djokovic, luego de sus dos primeras presentaciones en las que no dejó ningún tipo de dudas. En su debut, superó al francés Alexandre Muller, victoria que le sirvió para asegurarse el No.1 del mundo pase lo que pase a partir del 11 de septiembre, mientras que después hizo lo propio ante el valenciano Bernabé Zapata, ganando confianza como el máximo candidato al título en Nueva York. Por el pase a los octavos, le tocaba enfrentar a su compatriota Laslo Djere, quien llegaba sin ceder sets. El trigésimo segundo cabeza de serie, alcanzaba a esta instancia luego de eliminar por la vía rápida a Brandon Nakashima y a Hugo Gaston.
Djere, a un paso de la épica
Inicio ideal para Djere, que en el primer juego sorprendió y puso rápidamente el marcador por 2-0. En su vuelta al servicio, Djokovic mostró la concentración requerida y se lo quedó en cero, aunque aún la ventaja no estaba de su lado. Los games fueron pasando y Laslo no daba el brazo a torcer, encontrando la manera perfecta para neutralizarlo. Justamente, de esa manera, generó nuevas oportunidades de break. Ante el momento adverso, el vigente campeón de Roland Garros respondió con un ace y otro tiro indevolvible, para sacar adelante un juego crucial. Cuando llegó la hora de cerrarlo, Djere no sintió presión y se lo llevó por 6-4, tras una gran batalla en la red.
Djere sabía que debía seguir con la misma postura y aprovechar el envión, si es que quería soñar con la victoria. Y justamente, eso es lo que hizo. De a poco, comenzó a soltarse de nuevo, a elevar su nivel y a hacerle imposible el transcurso a su compatriota. Con un tenis sólido y simple, quebró otra vez, aunque esta vez en un momento sensible, para ponerse 4-3. Si bien Djokovic intentó hasta el final y lo obligó a cerrarlo, el de Senta nuevamente no se puso nervioso y estampó una diferencia de dos sets a cero (6-4, 6-4).
Djokovic no se rinde
Se esperaba una reacción de Novak, y así lo fue. Luego del toilet break, el serbio no dejó dudas, expuso una versión sólida y más que nada achicó el margen de error. Física y mentalmente estuvo en alza y pasó por arriba a un Djere cansado, que no le había permitido jugar en los dos parciales anteriores. Con un break en el segundo y otro en el cuarto, marcó una diferencia casi imposible de remontar. Laslo se encargó de romper el cero y buscar reaccionar, pero el No.2 del mundo no se lo permitió y acortó la distancia con un 6-1.
Para ponerle más picante la situación, el cuarto arrancó con tres breaks en tres juegos. El afortunado de quedarse con el último fue Djokovic, que de igual manera debía confirmar para darse un respiro. Los puntos comenzaron a extenderse y los físicos a disminuir, por lo que recurrieron mucho al slice, a bajar la potencia en los tiros y a abrir la cancha. Pese a no jugar su mejor tenis, Novak se reservó, aprovechó los pecados de principiante de Djere y le puso tablas al partido por otro 6-1.
Nole consuma la remontada en el quinto
Las cosas se pondrían muy favorables para Nole ya desde el comienzo del quinto y último parcial, jugando de manera inteligente y llevando a los errores a un rival desgastado en lo mental. Un quiebre rápido en favor del segundo cabeza de serie, empezaban a marcar la tendencia de cara al final del partido. Llevando esa diferencia con mucha autoridad, y sobre todo dictando el ritmo con su primer servicio, cuando más lo necesitaba, el máximo ganador de Grand Slams de la historia se acercaba a la victoria. Djere quería buscar la recuperación con el último aliento, pero Novak logró evitarlo, incluso salvando un break point. Finalmente, Djokovic sentenció su extraordinaria remontada con un 6-3 definitorio para seguir con vida en Nueva York.