El tenista serbio concedió una entrevista muy personal al medio italiano ‘Corriere della Sera’, donde profundizó acerca de su relación profesional y personal con Nadal y Federer, además de defenderse de aquellos que le consideran un anti-vacunas.
Mientras continúa su estancia en el ATP de Roma 2023, torneo en que ya se encuentra en cuartos de final, Novak Djokovic ha tenido tiempo esta semana para dar una serie de entrevistas sobre aspectos más personales. En una de ellas reconoció que Rafa Nadal será siempre su mayor rival, pero en otra mucho más extensa concedida al medio italiano ‘Corriere della Sera’, cuyas declaraciones también recoge Mundo Deportivo, el serbio admitió que, si bien respeta al máximo al balear, una posible amistad fuera de las pistas es imposible por la gran rivalidad que ambos han tenido y tienen dentro de ella.
Del mismo modo opina de su otro gran rival, el suizo Roger Federer. En relación a la polémica por su negativa a vacunarse contra el COVID-19 que tantos torneos le ha hecho perderse, tanto el año pasado como en este, Djokovic defendió una vez más el derecho a la libre elección de cualquier persona a vacunarse o no, desmarcándose de aquellos que simplemente le catalogan como un anti-vacunas.
Respeto máximo por Nadal, pero no amistad
“Es solo un año mayor que yo, los dos somos géminis, al principio incluso llegamos a irnos de cena juntos un par de veces. Pero la amistad con él ha sido imposible. Siempre le he respetado y admirado mucho. Gracias a él y a Federer crecí y me convertí en quién soy. Sé que esto nos unirá para siempre, por lo tanto siento gratitud hacia ellos. Nadal forma parte de mi vida, en los últimos 15 años le he visto más a él que a mi madre“.
Misma opinión sobre Federer
“Nunca hemos sido amigos, entre rivales no se puede, pero nunca hemos sido enemigos. Siempre he tenido respeto por él, es uno de los más grandes de todos los tiempos. Tuvo un impacto extraordinario, pero nunca he sido cercano a él“.
Defensor de la libre elección
“El 95% de lo que se ha escrito y se ha dicho en televisión sobre mí los tres últimos años es totalmente falso. No soy anti-vacunas y nunca he dicho que lo sea, tampoco soy pro-vacuna. Lo que soy es pro-elección, defiendo la libertad de elección. Es un derecho humano fundamental ser libre para decidir qué cosas inyectarse en el cuerpo y cuáles no. A mi regreso de Australia lo expliqué en la BBC, pero eliminaron muchas frases, las que no convenían. Por eso nunca volví a hablar de esta historia“.
Juzgado erróneamente por la opinión pública y el circuito
“Cumplí con todas las reglas y no puse en peligro a nadie, pero allí me convertí en un caso político, uno que ponía en peligro al mundo. El sistema que forman los medios de comunicación requerían de un objetivo que se opusiera a la corriente principal y me utilizaron para ello. Me pusieron una etiqueta completamente falsa, todavía me produce dolor de estómago, fui señalado como persona non-grata. Al final, una persona frente a los grandes medios no tiene posibilidades. Me decepcionaron muchas personas. Cuando la mitad de la sociedad está en tu contra es cuando ves la verdadera cara de la gente. Mucha gente me ha dado la espalda, incluidos muchos jugadores y algunos organizadores“.
Su esposa Jelena, un pilar fundamental de su modo de vida
“Ella vio algo en mí, todo lo que sé lo aprendí de ella. Si soy tan perfeccionista es porque lo era ella. Había descubierto a Monica Seles y me hizo pensar así. ¿Quieres una Coca Cola? Monica Seles no bebe Coca Cola. ¿Quieres una hamburguesa? Monica Seles no come comida rápida. Ella me hizo crecer como hombre, me preparó para la vida. Todo mi enfoque holístico se basa en ella, en mi atención, en cómo duermo, cómo me recupero, cómo acojo mis pensamientos”.
Contrario a cualquier guerra
“Como hijo de la guerra, todo lo que puedo decir es que nadie gana cuando una de ellas estalla. La guerra es lo más feo de la vida, el peor invento del hombre, la peor idea de la historia. He visto el sufrimiento y la pobreza en mi país, lo único que puedes hacer es orar a Dios para que termine mañana. La guerra abre un vacío en cada familia, por eso no puedo apoyar ninguna guerra contra ningún país“.
Kosovo en su corazón
“Quiero volver a Kosovo con mi esposa para bautizar allí a mis hijos, Stefan de ocho años y Tara de cinco. Sé que el tema es delicado, que el conflicto sigue ahí aunque ya no sea armado, pero se siente mucha tensión. No quiero meterme en política pero, para cada serbio, Kosovo está en el corazón, es el centro de nuestra cultura, nuestra identidad, nuestra tradición y nuestra religión“.