Grigor Dimitrov sacó lo mejor de su tenis para vencer al francés Gael Monfils por 6-3, 6-4 y 6-3 en la tercera ronda de Wimbledon. Con este sólido triunfo, el búlgaro se instala en los octavos de final, donde espera por Medvedev o Struff.
Dimitrov se siente bien en el All England
La cancha número uno de Wimbledon se alistaba para presenciar un gran duelo entre el búlgaro Grigor Dimitrov (10°) y el francés Gael Monfils (33°) por la tercera ronda. Se enfrentaron en cinco oportunidades, Monfils se quedó con cuatro triunfos, quedando ampliamente arriba en el cara a cara. Era la primera vez que se enfrentaban en una cancha de gramilla, superficie en la que Dimitrov se desplaza mejor que el francés. El búlgaro aterrizó en este partido luego de sufrir más de lo planteado ante el chino Shang en la segunda fase del torneo británico. Del otro lado de la red, Gael llegaba lleno de confianza después de eliminar en sets corridos al tres veces campeón de Grand Slam, el suizo Stan Wawrinka.
Grigor arrancó encendido
El comienzo del partido se puso difícil para el tenista galo, quien tuvo que lidiar con un punto de quiebre generado por su oponente en el segundo game. El búlgaro mostró contundencia con el servicio y con sus ejecuciones, parecía estar predispuesto a tomar el dominio rápidamente. Monfils se acomodó en el terreno, desenfundó golpes efectivos marcando su presencia en el encuentro. Aún así, en el sexto game, Dimitrov elevó el nivel de su tenis, se afirmó en los intercambios de fondo y subió a la red para firmar un quiebre. Después, Grigor desencadenó un servicio impecable para estirar la ventaja en el marcador, sumando confianza en el juego. El búlgaro persistió con su excelente tenis, perfeccionó el saque y, sin darle opciones al francés, se apropió de la primera manga por 6-3.
El búlgaro tomó las riendas en el momento justo
El segundo parcial tuvo un inicio similar al anterior, donde Dimitrov jugó con mucha soltura, dificultando las probabilidades de Gael. El francés se vio obligado a forzar su tenis para eludir nuevas ocasiones de quiebre que creó el búlgaro en el game principal. Acto seguido, Monfils se asentó en el césped, descifró la propuesta de su rival y generó sus primeras chances de break, aunque no las pudo concretar. Sin embargo, el francés no pudo sostener la consistencia de sus impactos, por lo que Dimitrov sacó provecho para tomar la lanza, firmando un nuevo quiebre. Grigor seguía jugando con exactitud, sus ejecuciones llevaban más soltura, entendía de qué manera contrarrestar a su oponente. Con el servicio a su favor, el búlgaro se llevó el segundo set con un marcador de 6-4.
Dimitrov le mostró la puerta de salida al francés
El francés estaba un poco más lúcido en el tercer parcial, no tuvo inconvenientes para sostener los primeros turnos de servicio y sus tiros sonaban con más fuerza. Gael necesitaba abrir la cancha para sacar al búlgaro de los parámetros, quien se mostró muy firme en el fondo. La contienda se tornó más pareja, Dimitrov bajó un poco la velocidad de sus golpes y Monfils pudo cubrir mejor los huecos en la pista. Sin embargo, en el séptimo juego, Grigor desparramó al francés de punta a punta con tiros amplios para firmar un quiebre. Luego, el tenista búlgaro mantuvo el nivel de su tenis, no cometió errores y quebró nuevamente, esta vez para adueñarse de la victoria tras un 6-3 final.
