El tenista argentino Matías Descotte derrotó al mexicano Alan Rubio Fierros por 6-3, 6-4 tras 1h37m de juego en la última ronda de la clasificación del Challenger 75 de Morelos. Ahora, se enfrentará con Vitaliy Sachko. Por su parte, Renzo Olivo pisó en falso y se despidió en la primera rueda.
Descotte se impone para clasificar
Matías Descotte se medía con el local Alan Rubio Fierros para dirimir un lugar en el cuadro principal. Este torneo le trae grandes recuerdos al argentino, que en el 2019 se consagró campeón en Morelos.
Luego de un arranque de partido en el que ambos sostuvieron, Matías desbalanceó el encuentro con su potencia, sacando a la cancha su gran derecha y cerrando puntos con mucha solidez. En un aluvión, el argentino logró dos rupturas seguidas para ponerse 5-1 con total dominio. A pesar de que el mexicano mostró una buena cordura y mentalidad para lucharla y recuperar un quiebre, Descotte sacó adelante un terrible game para colocarse 6-3 en 43 minutos.
Después de un frenético final del primer set, el segundo tomó un desarrollo ligero, sin mucha disputa en cada game. Durante nueve games, en los cuales los servicios de ambos fueron protagonistas, Rubio Fierros mostró sus deficiencias. En un juego en el que disputaron 20 puntos, Descotte necesitó de 5 match points para definirlo por 6-3, 6-4 tras 1h37m.
Olivo no pudo con el gigante
Renzo Olivo llegaba a Morelos en busca de enderezar un 2023 en el que hizo semifinales de Piracicaba pero luego le costó ganar partidos y llegar a instancias decisivas. Del otro lado llegaba el joven checo de 22 años Dominik Palan, que está en ascenso.
Tempranamente en el partido, el checo aprovechó los errores de su rival para romper y colocarse break arriba en el score. Con los números a su favor, Dominik fue contundente desde su servicio, lastimó mucho con su 1.91m y al argentino le costaba devolver. Cuando sacó para set, Olivo encontró algunas posibilidades, pero no las aprovechó y Palan se puso 6-4 en 46 minutos.
Después de un arranque parejo de segunda manga, Renzo mostró un poco de su mejor tenis, fue agresivo con el revés en la devolución, el checo cometió errores groseros y sacó ventajas. Sin escalas, en una manga muy rápida, Olivo empardó por 6-1 en tan solo 26 minutos.
Sin embargo, toda la ilusión que había formado el rosarino, se le fue por la borda en el set decisivo. Nuevamente, firmeza en la derecha e intratable con el saque, Dominik volvió a romper de entrada para colocarse 3-0. Si bien después Olivo fue sumando con sus saques, ante un checo que sólo pensaba en el suyo, Palan nunca titubeó y selló el 6-3, 1-6, 6-3 tras 1h52m.