A pocas semanas de su “Último Desafío”, Juan Martín Del Potro de se abre de corazón y nos deja declaraciones más que interesantes sobre sus cuentas pendientes en el tenis y su partido con Novak Djokovic en Buenos Aires.
Del Potro está listo para el “Último Desafío”
Juan Martín del Potro, se prepara para una emotiva despedida de las canchas en un partido de exhibición contra el serbio Novak Djokovic, programado para el 1 de diciembre en Buenos Aires. Este evento marca el cierre de una carrera notable, llena de éxitos y desafíos, en la que Del Potro logró convertirse en uno de los más grandes exponentes del tenis argentino. En una entrevista con La Nación y Sebastián Torok, el tandilense compartió sus pensamientos y emociones de cara a este último partido, que representa tanto un homenaje a su legado como un reencuentro con el cariño del público argentino.
Su cuenta pendiente en el tenis
«Yo quería ser número uno. Sentía que podía serlo, pero me rompí la rodilla. Me quedó siempre esa espinita… También en la vida por algo pasó lo que pasó y fue un aprendizaje. Pero, después, cumplí por demás las expectativas que tenía con el tenis y para mí fue un honor haber hecho mi carrera al lado de Djokovic, de Nadal, de Federer, de Wawrinka, de Murray, de Ferrer. Me voy a dormir tranquilo diciendo: ‘Ya estoy, ¿qué más le puedo pedir al tenis?’”.
El “Último Desafío” con Novak Djokovic
«Hasta antes del último Miami Open él tenía rumores, se corría una pequeña noticia, pero hacía mucho que no nos veíamos. Un día en Miami me dice: ‘Delpo, sé que estás acá, quiero que vengas a cenar y charlemos’. Tuvimos una charla increíble. Me preguntó si era verdad lo del partido, le dije que de la única manera que esto se lleve adelante es si él tiene ganas de acompañarme ese día, y me respondió: «Contá conmigo para lo que te pueda ayudar«».
«Para mí fue muy emotivo porque un tipo como él, con el calendario apretado que tiene, con las cosas que se juega semana a semana, las miles de ofertas que tiene de todo tipo, que haga un paréntesis y venga por un par de horitas a Argentina para estar conmigo y con la gente, que también lo ama, fue súper especial»
El retiro forzado
«Mi retiro fue forzado, no fue deseado ni buscado. Conté hace dos años que estaba en un proceso de entender cómo es la vida sin el tenis, porque me cuesta, es la verdad. Hoy me sigue costando. Ahora estoy entrenando para el partido y veo que no perdí potencia, que el drive sigue andando bien y me viene a mi cabeza decir: ‘Tendría que estar en otro lado en este momento o con otra vida de la que estoy llevando’. Ahí es donde hay una lucha que tengo a diario en lo emocional, psicológica».