Alejandro Davidovich conquista terreno enemigo en París y sella su boleto a la segunda ronda. El español respondió con coraje en su debut, derrotando al local Valentin Royer con parciales de 4-6, 6-1, 6-4.
Davidovich doma la hostilidad en París
Una nueva travesía comenzaba para Alejandro Davidovich (15°) en el Rolex Paris Masters después de obtener el segundo puesto en Basilea. El malagueño de 26 años sigue escalando puestos en el ranking, pero aún no ha podido alzar un título ATP. Este año, el tenista español alcanzó cuatro finales y acarició la consagración en dos ocasiones, aunque no se la ha hecho realidad su sueño. En esta oportunidad, Davidovich hacía su debut en la capital francesa, enfrentando al local Valentin Royer (59°). Por su parte, el francés, finalista en Huangzhou, tuvo la fortuna de ingresar al cuadro como lucky loser tras la baja de su compatriota Ugo Humbert.
Royer rompe la paridad y se lleva el primer set
Inicio prometedor de los protagonistas con una efectiva construcción de puntos para resolver los primeros turnos de servicio. Davidovich arriesgaba con mayor frecuencia, generando ataques rápidos desde el fondo para dominar los puntos. Por su lado, Royer tenía que trabajar más en su juego de saque, pero no perdía el balance en los intercambios. La primera bola de break fue producida por el francés en el quinto game, aunque no pudo frenar el impulso del malagueño. Posteriormente, Royer volvió a imponer sus herramientas en el retorno, presionando con una derecha profunda para romper el saque del español. Después de confirmar la ventaja, el tenista galo sacó a relucir sus mejores golpes y se adjudicó el primer set con un 6-4.
El español despliega su potencial para empatar el duelo
Tras perder la primera manga, Davidovich se mostró firme en los primeros compases del segundo asalto, tomando la iniciativa en el retorno y atacando con decisión para firmar su primer quiebre. Acto seguido, el malagueño presentó un turno de saque sin fisuras, resolviendo con jerarquía para colocarse 3-0 en el score. Con la confianza renovada, el español siguió apretando e impuso condiciones en la devolución, logrando una nueva ruptura. Royer, lejos en los números, tuvo su chance para descontar, pero no fue capaz de capitalizar el break. Nada pudo hacer el francés ante la mejora de Davidovich, quien se apoderó de las riendas y no cometió errores, ganando así el segundo set por 6-1.
Davidovich impone su carácter y sentencia el triunfo
El parcial definitivo tuvo un comienzo alentador para los tenistas, quienes se desenvolvieron a la perfección en los primeros juegos, sin sufrir controversias. El francés estaba de vuelta en el partido y se mostró fino en sus ejecuciones, contagiándose de la energía que le brindaba el público. Aún así, el español también respondía con efectividad, sosteniéndose en el marcador. En el séptimo game, el malagueño exhibió sus dotes en la devolución, contrarrestando los tiros de Royer y contragolpeando con una derecha paralela para conseguir un quiebre clave. Davidovich cumplió con su deber, ratificó la ventaja con inteligencia y no se dejó llevar por los ruidos externos, cerrando el triunfo con un 6-4.
