Alejandro Davidovich sale victorioso de un duro partido ante el estadounidense Jenson Brooksby triunfando en tres mangas (6-7(6), 6-4, 7-5) en su duelo por la segunda ronda del ATP 500 de Basilea. El español se medirá con Ruud o Wawrinka en los cuartos de final.
Davidovich, entre los mejores ocho en Suiza
En los octavos de final del ATP 500 de Basilea, el malagueño Alejandro Davidovich (18°) buscaba encadenar su segunda victoria consecutiva, algo que no lograba desde antes de su retiro en Toronto. En su debut, el español había superado con esfuerzo al italiano Lorenzo Sonego, tras revertir un quiebre inicial en contra.
Con la mira puesta en los cuartos de final, Davidovich se medía ante el estadounidense Jenson Brooksby (55°), quien lo había derrotado hace cuatro temporadas en Amberes. El norteamericano, de 24 años y reciente semifinalista en Tokio, venía de imponerse sobre el francés Alexandre Muller en su estreno en suelo suizo.
Brooksby saca adelante un tiebreak ajustado
En su primer turno de saque, Davidovich debió afrontar dos bolas de quiebre que produjo el estadounidense con un magnífico revés paralelo, aunque no tuvo inconvenientes para resolver la situación. En el tercer game, Brooksby volvió a desplegar sus virtudes en el resto, cortando el ritmo con su particular slice e invitando al español a tomar la red para luego ejecutar un globo que le dio el primer break. Impecable en su juego de servicio, el norteamericano dominó los puntos y se colocó 3-1 en el score. Sin embargo, el malagueño logró imponer su ritmo en el sexto game, siendo más agresivo en los intercambios para recuperar el saque.
De todos modos, Brooksby siguió plasmando sus cualidades, tomando mejores decisiones en la devolución y consiguiendo incomodar al español para sumar otro quiebre. Cuando el estadounidense sacó para cerrar el set, Davidovich se plantó en la línea de base y aceleró con su revés, restaurando la paridad. En un desarrollo de muchos altibajos, los protagonistas desembocaron en el tiebreak, donde el estadounidense fue más eficiente que su rival para ganar el primer parcial.
El español impone su carácter y fuerza el tercer set
En los primeros compases del segundo asalto los tenistas se mostraron lúcidos en sus respectivas posiciones, resolviendo con claridad desde el fondo. Davidovich sabía que no podía regalar nada ante Brooksby y respondía con precisión en su juego de saque. En el quinto game, el español dispuso de una oportunidad de break, pero se encontró con una notable solución del estadounidense. Las cifras permanecían igualadas y el margen de error se empezaba a reducir para el malagueño, quien estaba obligado a ganar el set. Con el carácter de siempre, Davidovich se hizo fuerte en el resto y capitalizó una ruptura esencial para después cerrar el segundo parcial con un 6-4.
Alejandro sentencia la remontada
La historia pasaría a tener el control del tenista español desde temprano en el set decisivo, aprovechando ese envión para concretar un quiebre en el quinto juego y así adelantarse por 3-2 en el marcador. Brooksby no bajaba los brazos, pero no llegaba a tener chances concretas para intentar recuperar esa rotura que lo mantenía abajo en el resultado. Davidovich sabía bien la importancia de la ventaja que sostenía y con ello lograba soportar las embestidas de su rival para mantenerse al frente, asegurándose la oportunidad de sacar para partido.
Juego muy tenso ese décimo con el 5-4 para el malagueño, donde su rival lograría salvar cuatro match points para seguir batallando y generar toda la frustración de Alejandro, que tras una doble falta, cedía su servicio.
A pesar del mal trago en el juego anterior, el español no bajó el nivel y volvió a presionar al resto para concretar un nuevo quiebre, adelantándose 6-5 arriba en el marcador. Finalmente, Davidovich estableció el 7-5 decisivo para sellar su pase a cuartos de final en Basilea.
