Jarry gana en un partido espectacular eliminando al ranking número 20 Borna Coric en dos sets (6-2, 6-3) tras solo 1h17min.
Ambos jugadores llegaban a este partido del ATP 1000 de Montecarlo con diferentes dinámicas. Jarry venía de su mejor momento deportivo en su carrera y en su mejor ranking, con un nivel espectacular en tierra batida ganando el ATP de Santiago, llegó a las semifinales de Río de Janeiro forzando a Alcaraz en tres sets. En cuanto a Borna Coric venía de no realizar ningún partido en tierra batida y perder en el primer partido tanto en Indian Wells como en Miami Open.
Jarry arrolla al favorito Coric
La tarde en la Court Rainier III del torneo de tenis de Montecarlo prometía ser emocionante con el partido entre Borna Coric y el tenista chileno Jarry. En el primer set, Jarry comenzó con gran seriedad y sorprendió al número 20 del mundo al forzar un punto de break en el primer juego de saque de Coric, quien sin embargo logró salvarlo. Jarry siguió muy sólido con su servicio, ganando sus juegos sin complicaciones y jugando un tenis agresivo y muy bueno con su derecha. En el cuarto juego del set, Jarry logró romper el servicio de Coric con su segunda bola de break y poner el marcador en 1-4 a su favor. Coric intentó mantener la calma y luchar hasta el final, pero Jarry se mostró intratable y cerró el primer set con un contundente 2-6.
Jarry elimina en primera ronda a Coric
El segundo set del partido comenzó de manera mucho más igualada que el primero. Coric había mejorado su nivel y su servicio, lo que le permitió estar más cómodo en la pista. Sin embargo, Jarry volvió a tener dos oportunidades de break, y en la segunda, finalmente logró confirmar la rotura de servicio. Coric, visiblemente frustrado, comenzó a hacer gestos hacia su banquillo, aparentemente incapaz de contrarrestar el juego y el servicio del chileno. Jarry, por su parte, se encontraba a un gran nivel tenístico y fue capaz de mantener esta ventaja durante todo el set.
A medida que avanzaba el set, la tensión en la pista aumentaba. Coric intentaba recuperar la ventaja perdida, pero Jarry no le dio ninguna oportunidad. Su servicio era implacable y su juego de fondo era cada vez más sólido. Finalmente, Jarry logró cerrar el set con un contundente 3-6, llevándose así el partido en tan solo 1 hora y 17 minutos.
