Pocos días antes del inicio del US Open, último grande de la temporada, la española Conchita Martínez recibió la propuesta de entrenar a Karolina Pliskova en el torneo americano. No dudo. Igual que no lo hizo cuando en 2017 tuvo la oportunidad de acompañar a Garbiñe Muguruza en Wimbledon. En esa ocasión, la hispanovenezolana salió del torneo inglés con el título en sus manos. En ésta, la checa ya se ha plantado en cuartos de final, donde se verá las caras con la veterana Serena Williams, que juega en casa.
En 2017, cuando la que fuera capitana del equipo español de copa federación, recibió la llamada para acompañar a Garbiñe Muguruza en Londres, el entrenador de ésta (Sam Sumyk) no podía acompañarla porque tenía asuntos familiares que atender. Muguruza, acabaría conquistando el torneo, y convirtiéndose, por cierto, en la segunda española mujer en conseguirlo; ya que hasta la fecha solo la entrenadora que le ayudó a alzarse con el título lo había conseguido en 1994, Conchita Martínez.
En Nueva York, la que tenía que atender asuntos personales es la actual entrenadora de Pliskova (Rennae Stubbs) y por eso la aragonesa cogió el mando. Por cierto, Martínez y Stubbs, que están encantadas de hacer dupla con la checa, se conocen desde hace décadas. De hecho, la australiana llegó a acompañar a la española algunas semanas al final de su carrera.

De momento, jugadora y entrenadora han congeniado bien. “Estamos trabajando muy bien, aunque todavía necesito aprender algo más de español (risas). Me siento mejor después de un entrenamiento intenso y a ella le encanta jugar al tenis, juega muchísimo. Intento aprovechar cada minuto de práctica con ella, tener a dos jugadoras de este calibre a mi lado es muy positivo. En la República Checa no tenemos a gente así, por eso representa una gran oportunidad para mí”, comentó Pliskova para Eurosport España hace unos días. Y la buena sintonía le ha llevado hasta los cuartos de final del último grande de la temporada, donde ya hizo final en 2016 (perdió frente a la alemana Angelique Kerber).
Además, como mínimo ya ha igualado su mejor resultado en un Grand Slam este año, los cuartos de final del Open de Australia. Veremos de lo que son capaces ante la pequeña de las Williams, jugadora que ambas conocen muy bien, ya que tanto entrenadora como jugadora han competido contra ella. Hasta la fecha, la americana y la checa se han enfrentado dos veces, con un triunfo para cada una.