Elena Rybakina tuvo un día desafortunado en los cuartos de final del WTA de Berlín ante la bielorrusa Victoria Azarenka. La número cuatro de la clasificación no tuvo otro remedio que retirarse del encuentro por ciertas molestias físicas, se encontraba abajo en el marcador por 1-3.
Rybakina culmina su participación en Alemania
La campeona de Wimbledon 2022, Elena Rybakina, anhelaba depositar su tenis en las semifinales del WTA 500 de Berlín. Para conseguirlo, debía oponerse a la bielorrusa Victoria Azarenka (19°), una rival complicada en todas las superficies. Por un lado, la jugadora kazaja llegaba a este duelo tras doblegar a la rusa Kudermetova con ciertas dificultades. A su vez, la bielorrusa viene jugando un gran tenis, eliminó a Sakkari en primera ronda y a Sonmez en octavos de final. Rybakina, tercera preclasificada, ha demostrado ser una brillante jugadora sobre césped, pero del otro lado de la red tenía a la experimentada Azarenka, quien fue dos veces semifinalista en Wimbledon.
La kazaja preocupa en la previa de Wimbledon
Rybakina buscaba sumar otra victoria en el césped alemán con el fin de llegar lo suficientemente afirmada al tercer Grand Slam de la temporada. Elena no ha podido defender la corona de Wimbledon el año anterior, cayendo precisamente ante Ons Jabeur, quien fue su víctima en el 2022. La jugadora kazaja está teniendo una temporada sumamente positiva, siendo campeona en tres torneos, Brisbane, Abu Dhabi y Stuttgart. Además, como si eso fuera poco, también estuvo presente en las finales de Doha y Miami. En los Majors no pudo conseguir meterse entre las cuatro mejores, pero el torneo que la vio brillar se encuentra a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, Rybakina encendió las alarmas en el encuentro que disputó frente a la bielorrusa Azarenka, donde tuvo que retirarse después del cuarto juego. La kazaja había arrancado el partido con normalidad, no aparentaba sufrir dolores en su cuerpo, pero la situación iba a cambiar. Elena perdió el servicio en el tercer game y trabajó cada punto para recuperarlo, incluso dispuso de una chance de break. De todos modos, en el comienzo del quinto juego, Rybakina soltó la raqueta y dijo basta.