Francisco Comesaña sigue cosechando grandes sensaciones en Wimbledon y en esta oportunidad derrotó al australiano Adam Walton en cinco parciales. De esta manera, el argentino se instala en la tercera ronda del torneo británico y aguarda por un italiano, Darderi o Musetti.
Comesaña resistió y sigue avanzando en Londres
En el cuarto día de la edición 2024 de Wimbledon, Francisco Comesaña (122°) quería ratificar su brillante comienzo en el torneo británico. El argentino se adentró en la segunda fase del certamen después de eliminar al sexto preclasificado, el ruso Andrey Rublev. El marplatense sorprendió a todos con su formidable nivel de tenis y nadie le quitaba el sueño de seguir recorriendo las pistas del All England. En el primer turno de la jornada, Comesaña se medía ante el australiano Adam Walton (101°), quien venía de vencer al argentino Federico Coria. Ambos llegaban a este enfrentamiento con un tenis consolidado, repletos de confianza.
Francisco quebró en el momento justo
Los tenistas no tuvieron inconvenientes para dibujar los primeros dígitos en el marcador, resguardaron el servicio con total convencimiento. Luego de cinco juegos, Comesaña solo había perdido un punto con su primer saque, mostró un nivel de consistencia alto. Walton también estaba jugando un buen tenis, soltando tiros precisos desde el fondo. El argentino metía presión desde atrás, variaba las velocidades del juego y trataba de incomodar a su rival. En el décimo game, Francisco fabricó una oportunidad para quebrar, dispuso de un punto de set, pero el australiano supo lidiar con la situación escapando sin daño. Cuando todo indicaba un posible desempate, Comesaña se afirmó en la línea final, desenvolvió un profundo retorno y selló las cifras del primer parcial tras un cerrado 7-5.
El australiano desató su mejor tenis
El segundo set no empezó bien para el argentino, quien se topó con una seguidilla de tiros veloces de Walton, que lo llevaron a ceder el saque en el juego inicial. Luego, el australiano necesitó forzar su tenis para confirmar el quiebre y estirar la ventaja en el score. Las ejecuciones de Walton empezaban a fluir con mayor efectividad, generaba mucha amplitud con sus impactos. La situación empeoró para Comesaña en el quinto juego, no pudo neutralizar los ataques de su oponente y le volvieron a quebrar el servicio. Acto seguido, el australiano calibró el servicio, se abalanzó sobre la segunda pelota para validar el break. El argentino perdió la consistencia notablemente, Walton tomó las riendas del partido, desató sus mejores tiros y se quedó con la segunda manga por 6-1.
En un tiebreak extenso, Walton pudo cerrarlo
Ambos jugadores empezaron firmes en el tercer parcial, sosteniendo el servicio sin inconvenientes y distribuyendo correctamente los tiros. Francisco se reincorporó al duelo, sus golpes se despegaban con mucha soltura, jugaba de igual a igual con su rival. Walton se hizo muy fuerte en los turnos de saque, llevaba cuatro juegos perdiendo solo dos puntos, construyó un muro en su defensa. Luego de varios games, Comesaña no hallaba la manera de contrarrestar el servicio del australiano, quien continuaba jugando un tenis punzante. La paridad se mantuvo al igual que en el primer set, los tenistas no podían sacarse diferencias, en esta ocasión se fueron a un desempate. En el tiebreak se produjeron cuatro cambios de lado, pero finalmente fue Walton quien perseveró en la lucha y se apropió del tercer set.
Comesaña recuperó terreno y alargó el partido
Las cosas iban a cambiar en el cuarto set, después de varios intercambios de golpes y puntos cerrados, la balanza se inclinó del lado del argentino. En el cuarto juego, Comesaña se desenvolvió muy bien en el terreno, ajustó sus ejecuciones y pudo sellar un break. Después, Francisco sacó provecho de su servicio para darle valor al quiebre, marcando una diferencia importante. El argentino no quitó el pie del acelerador, siguió presionando con ejecuciones precisas, no permitió que el australiano controle los puntos. Posteriormente, en el sexto juego, Comesaña puso primera, incomodó a su oponente y firmó otro quiebre. Con el servicio a su disposición, Francisco estabilizó el pulso para cerrar los números del cuarto parcial con un amplio 6-1.
En el desempate decisivo, el argentino logró resistir
En la manga definitoria, Comesaña se soltó rápidamente, hizo trabajar a Walton en el primer game, incluso generó dos ocasiones de break. De igual manera, la ruptura apareció en el tercer juego, Francisco sostuvo un nivel equilibrado, fue bastante efectivo y rompió el saque de su rival. A medida que transcurrían los puntos, los intercambios se hacían extensos, los jugadores estaban dispuestos a pelear cada pelota. El australiano pudo desplegar su juego de manera efectiva y logró igualar el marcador en el octavo game. En el siguiente juego, Comesaña fabricó tres chances de quiebre, pero Walton salió ileso y, posteriormente, se dirigieron al súper tiebreak. En el momento más tenso de la contienda, Francisco supo aguantar, luchó cada pelota como si fuera la última y se terminó adueñando de un partido maratónico.
