Francisco Cerúndolo tuvo un estreno complicado en Toronto ante un Jaume Munar que lo exigió de principio a fin. El argentino no se dejó llevar por las mañas del español y logró inclinar los números de su lado, avanzando a la tercera ronda.
Cerúndolo saca adelante un complejo debut en Canadá
La acción en el ATP 1000 de Toronto continuaba y presentaba un entretenido encuentro entre Francisco Cerúndolo (24°) y Jaume Munar (51°) por la segunda ronda. El argentino no ha tenido buenos resultados en los últimos dos meses y buscaba sembrar buenas sensaciones en el cemento canadiense. Su última función había sido en Umag, donde dejó caer varios puntos tras perder en el debut. Por su parte, el español venía de jugar en Washington, siendo eliminado por su compatriota Alejandro Davidovich en segunda ronda. Se trataba del primer enfrentamiento en pista dura, el historial se encontraba 2-1 a favor de Cerúndolo.
El argentino se adjudica un primer set cerrado
Las primeras acciones del encuentro mostraron un tenis sólido de los protagonistas, quienes se desenvolvieron bien en los primeros juegos. Ya en el tercer game, Cerúndolo desprendió sus tiros rápidos y punzantes, manejando las velocidades desde el resto para llegar al primer quiebre. Sin ceder puntos en su turno de saque, el argentino ratificó la ruptura. Sin embargo, Munar se mantuvo firme en el correr de los puntos, destacando sus virtudes en la línea de base y consiguió nivelar el score en el octavo juego, agotando las ideas de su rival. Luego, Francisco tuvo una nueva posibilidad de break, pero el español gestionó bien sus ejecuciones.
Antes de caer en el desempate, el mallorquín dispuso de dos bolas de set, aunque no pudo tomar el control en los intercambios y se encontró con una notable respuesta del argentino. En el tiebreak, Cerúndolo hizo valer su gran derecha, lanzándose al ataque con determinación para quedarse con el primer set.
Munar trabaja con paciencia y nivela el marcador
Al igual que en la manga principal, los tenistas presentaron un juego pulcro en los primeros turnos de saque, resolviendo con claridad en cada golpe. Ambos tenían claro cómo administrar sus ejecuciones y la diferencia era mínima. El argentino buscaba imponer su derecha, abriendo la cancha con tiros rápidos, mientras que el español trataba de incomodar con sus devoluciones. En el quinto juego, Cerúndolo cometió una doble falta y brindó una chance de quiebre, pero Munar no supo aprovechar el momento. Luego, Francisco contraatacó con una derecha cruzada para construir una bola de break, aunque tampoco pudo tomar la ventaja.
En el noveno juego, el mallorquín se plantó en el fondo, neutralizando los ataques de su oponente y forzándolo al error para conseguir un quiebre fundamental. Acto seguido, Munar se defendió bien en su turno de servicio, sin arriesgar demasiado, y se llevó la segunda manga por 6-4.
Cerúndolo se aferra a la lucha y se queda con el triunfo
El último asalto de la contienda presentó un comienzo parejo, donde el argentino produjo una oportunidad de quiebre, pero el español supo manejar la situación con sabiduría. En el tercer juego, Munar suprimió los impactos de su adversario, resolviendo desde el resto con gran capacidad para facturar un quiebre. Acto seguido, el mallorquín se mostró firme en su turno de saque, cerrando los espacios y colocando sus tiros para validar la ruptura. De todos modos, Cerúndolo no bajó los brazos, calibró sus ejecuciones y recuperó el servicio tras una fantástica respuesta en la red.
En el noveno game, Francisco debió lidiar con múltiples bolas de quiebre, producto de la insistencia de su oponente, pero consiguió lastimar con su derecha para mantener el saque. Posteriormente, Cerúndolo se afirmó en el fondo, desparramando sus tiros con buenas aceleraciones y forzó el error en Munar para capitalizar el quiebre que le otorgó la victoria tras un 6-4.