Francisco Cerúndolo salió campeón en el ATP 250 de Eastbourne al poder eliminar en la final a Tommy Paul mediante un 6-4, 1-6, 6-4 en hora y 51 minutos.
Gran semana la que ha podido cosechar el jugador argentino Francisco Cerúndolo. Ha salido campeón alzando su segundo torneo ATP después de que estrenara su palmarés el pasado año en el verano europeo sobre la tierra batida de Bastad. La pasada semana en Queen’s, justamente derrotó a Tommy Paul en su primer partido mostrando que esta superficie se le puede dar bien. Es curioso ya que todas las veces que se han enfrentado estos dos tenistas ha sido sobre este tipo de superficie que apenas se juega durante un mes durante todo el año. El pasado año, en este mismo escenario, Tommy le ganó la partida pero los duelos de este año, se los ha llevado el jugador argentino.
El actual número 19 del mundo ha podido derrotar a Zhizhen Zhang y Marc Andrea Huesler para que durante la jornada de ayer viera ante Mackenzie McDonald un 6-2, 4-1 en contra. Encaminó la cita para que se suspendiera cuando servía para ganar con 5-2 del tercero. Esta mañana, apenas ha tenido que cerrarlo. Paul, por su parte, tuvo que jugar entero su duelo durante este sábado ante Gregoire Barrere.
Cerúndolo se lo lleva en tres sets
En la lucha por llevarse el título, los dos protagonistas comenzaron atosigándose con el servicio. Primero quiebre de Tommy, después el contrabreak y acto seguido una oportunidad más de rotura que Francisco no logró confirmar. A partir de entonces, los servicios funcionaron con mayor tranquilidad hasta que el argentino pudo oler a sangre. En el 4-5 se le presentó un 0-40 y a la segunda bola de set lo cerró.
Dentro del segundo parcial, Fran tuvo un bajón y Paul aprovechó la situación para colocarse muy rápidamente con dos quiebres. Sensaciones de superioridad que finalizaron en otro quiebre al llevarse el set al resto. Aun así, el argentino tenía todavía un as guardado sobre la manga y sería su reacción en el tercero.
Volvió a ser competitivo aunque con dudas en ese primer juego del tercero al levantar un 15-40. Sacar adelante ese juego fue un punto de moral elevado. Su tenis mejoró y el estadounidense tuvo que palpar que los problemas podían volver a llegar. Primero salvó una bola de quiebre con la lengua fuera pero en el próximo, Francisco lograría el quiebre vital. Se colocaba 4-3 y después con 5-4 iba a servir por llevarse el duelo. Cerúndolo afrontó un 30-30 pero sumando un punto más a la primera bola de partido se tiró al suelo para celebrar su título al salir campeón en el ATP 250 de Eastbourne.