Pablo Carreño consiguió el Any Tech 365 ATP 250 Marbella al poder vencer en la final a Jaume Munar por 6-1, 2-6, 6-4 en dos horas y 20 minutos de duración. Es el quinto título ATP que consigue el español desde que es profesional.
Dos tenistas que habían mostrado una gran forma, se veían las caras en la lucha por el título. Justamente hace siete días, el mallorquín estaba jugando la final del Challenger en este mismo escenario, y no la pudo superar, pero una semana más tarde, disfrutaba de una final ATP. Delante tenía a una de las mejores raquetas del mundo, y sobre polvo de ladrillo a uno de los referentes.
Durante el primer parcial, únicamente hubo un tenista sobre la cancha. Pablo Carreño, consiguió imponer su hegemonía con un juego alegre y más directo desde el fondo de pista. El público que tenía muchas ganas de ver tenis en directo, quería meterse en el envite, con Nacho Forcadell siendo quién mandaba desde la silla más alta del recinto como juez.
En 35 minutos, el primer cabeza de serie del cuadro, se llevó la manga aunque tuvo que pasar por un momento de apuro con un 30-40 al comienzo del primer set impidiendo que Jaume se marchara hasta el 2-1 y saque. Ese instante fue el que le dio fuerza para poder afrontar la manga.
Munar salió más agresivo a la cancha en ese inicio del segundo parcial. Quería evitar más intercambios desde el fondo y también su intensidad con el primer golpe metiendo más primeros y siendo más efectivos. Obtuvo un quiebre muy importante sabiendo encontrar las bolas necesarias para poder superar a un Pablo que tenía que cambiar de visión para tener que afrontar la cita.
Afrontó con más agresividad y ha solido demostrar que cuando compite siendo él quién es más veces el que lleva la iniciativa, su juego asciende mucho. Rompió nuevamente para cerrar con 6-2 teniendo unas gratas sensaciones mientras Pablo cometió errores poco habituales además de que el juego del mallorquín le pudo pillar de imprevisto.
Carreño fue atendido con la venda que llevaba cerca del fémur de su pierna izquierda, aunque comenzó muy bien el tercer parcial. Pudiéndose meter más en cancha y optando por un juego más agresivo fue a por más y obtuvo el break. Aun así, Munar sin descentrarse y metiendo todo sobre el otro lado, obligó al primer preclasificado tener que sucumbir y que el duelo volviera a la igualdad.
El noveno juego del último set iba a ser muy mental. A la séptima bola de quiebre iba a conseguir cosechar la rotura. Munar, estaba sabiendo salvarlas yendo al ataque, pero finalmente, el asturiano lograría llevarse el break para situarse con 5-4 y saque. A la primera bola de partido, jugando de manera ofensiva, se llevó el match con el primer ace que iba a cuajar en la cita.
