Francisco Comesaña se cruzó con un intratable Alexander Bublik y quedó eliminado en Gstaad. El argentino había tenido un buen primer set, pero en el transcurso del partido el kazajo hizo valer su categoría y lo derrotó en dos mangas.
Comesaña sufre ante las armas de Bublik en suelo suizo
En los cuartos de final del ATP 250 de Gstaad, el argentino Francisco Comesaña (74°) se veía las caras con el talentoso Alexander Bublik (34°), segundo sembrado del cuadro. El tenista oriundo de Mar del Plata llegaba a esta cita con mucha confianza, dejando en el camino a su compatriota Marco Trungelliti y eliminando al español Roberto Carballés. A su vez, el kazajo, flamante campeón en Halle, exhibió un gran nivel para imponerse en dos mangas sobre Alexander Shevchenko. Ambos llegaban a esta instancia sin ceder parciales y se enfrentaban por primera vez. Después de lo que hizo en París, Bublik se perfilaba como el favorito en este duelo.
Bublik mantiene el enfoque y se lleva el primer set
Los tenistas se mostraron sólidos en los primeros juegos de saque, cosechando puntos directos y manejando los golpes desde el fondo. Comesaña trataba de contrarrestar los tiros de su rival, plasmando su audacia en los intercambios, mientras que el kazajo buscaba acelerar sobre los laterales. En el desarrollo de los puntos, el argentino estaba atento a cada resolución de Bublik, quien empezaba a soltar la muñeca. Firme en su turno de servicio, Francisco prevalecía en los números, contragolpeando con tiros de primera clase. Posteriormente, en el décimo game, Bublik resolvió con claridad desde su posición y generó las primeras chances de break para luego quedarse con el primer set por 6-4.
El kazajo muestra su jerarquía para tachar a Comesaña
En el inicio del segundo parcial, el kazajo no eligió bien sus golpes y debió lidiar con dos bolas de ruptura, aunque supo revertir la situación con autoridad. El argentino, por su parte, estuvo fino en su primer turno de servicio, sin ceder puntos. El partido era muy parejo y los puntos se definían por detalles mínimos. Comesaña necesitaba ser más agresivo para tomar la iniciativa desde el resto. En el sexto juego, el marplatense no pudo cubrir todos los huecos y Bublik aprovechó para lucirse con sus herramientas, cosechando un quiebre. Después de validar la ruptura, el kazajo impuso condiciones y defendió la ventaja para apropiarse del triunfo tras un 6-3 final.