El italiano Matteo Berrettini consolidó su tenis para doblegar al canadiense Auger-Aliassime por doble 7-6 en los cuartos de final de Gstaad. De esta manera, el jugador romano chocará con Tsitsipas en busca de su cuarta final del año.
Berrettini supera un complicado partido en Suiza
Uno de los partidos respectivo a los cuartos de final del ATP 250 de Gstaad enfrentaba a dos jugadores que formaron parte del top diez. Matteo Berrettini (82°) y Félix Auger-Aliassime (18°) se alineaban en lados opuestos de la red para ver quién se quedaba con el pase a las semifinales. El jugador italiano, sexto preclasificado, llegaba a esta instancia tras despachar al colombiano Galán en sets consecutivos. Por su parte, el canadiense, tercer preclasificado, se quitó del camino al alemán Hanfmann luego de un primer parcial incómodo. Se trataba del séptimo capítulo de esta rivalidad, Berrettini dominaba el frente a frente por 4-2. La última vez que estos dos se vieron las caras brindaron un espectáculo, fue la temporada pasada en Cincinnati, donde Aliassime ganó en tres parciales.
El italiano se llevó un parcial muy cerrado
Estos grandes tenistas comenzaron con buenas sensaciones en el encuentro, sostuvieron los primeros servicios con contundencia y expusieron sus mejores armas. Ambos jugadores impusieron su jerarquía, propusieron un tenis intenso destacando sus golpes potentes de derecha. Berrettini trataba de controlar el ritmo del juego con un perfecto slice, bajando la altura de la pelota para incomodar al canadiense. En el quinto game, el italiano fabricó múltiples ocasiones para quebrar, pero Auger-Aliassime logró escapar de la situación con su agresividad. Luego, Félix sumó sus primeras tres chances de break, aunque se topó con una gran reacción de su oponente, quien desplegó su buen servicio. Sin rupturas en el duelo, los jugadores llevaron la definición al desempate. Entre aciertos y errores, Berrettini se quedó con el primer set tras un 9-7 en el tiebreak.
Matteo apretó el puño en el desempate
La paridad del encuentro parecía ser inquebrantable con el desempeño que mostraban estos dos participantes, estaban dispuestos a luchar cada pelota. Los intercambios desde el fondo de la cancha eran dignos de apreciar, los tenistas no podían pasarse en velocidad. Tanto el italiano como el canadiense intentaban variar las ejecuciones cuando los puntos se hacían largos, Berrettini buscaba cortar con pelotas cortas. En el octavo juego, Auger-Aliassime tuvo que forzar su tenis para escapar de un momento incómodo, ya que su rival le hizo jugar puntos extras. Los quiebres no aparecían en el partido, los jugadores no podían desenredar las cifras y se sumergieron en un nuevo desempate. En esta oportunidad, Berrettini fue mucho más consistente, atacó con decisión y selló el pase a las semifinales con otro tiebreak ganado.