A pesar de haber jugado un gran primer set, Bautista Agut no pudo contra el checo Jiri Lehecka en los octavos de final del ATP de Pekín. El español cedió en tres sets y se despidió del China Open.
Bautista se queda en octavos de Pekín
Después de mostrar un gran nivel en la Copa Davis, Roberto Bautista Agut (61° ATP) arribó a la gira asiática y disputó la clasificación de ATP de Pekín donde superó enfrentamientos de jerarquía para superar la clasificación. Ya instalado en el cuadro principal, el español derrotó Rinderknech en sets corridos y alcanzó cinco triunfos de forma consecutiva. Sin embargo, en los octavos de final se topó con un duro rival como el checo Jiri Lehecka (37° ATP) y cayó en tres sets.
Bautista toma el control en el primer tramo del partido
El encuentro comenzó con un Bautista Agut decidido a tomar las riendas desde el primer juego, enfrentándose a un Lehecka que tardó en encontrar su ritmo. A pesar de que el checo mostró momentos de su agresividad habitual, el español se mantuvo firme en la línea de fondo, utilizando su regularidad para desarmar a su oponente. El momento clave del primer set llegó en el cuarto juego, cuando Bautista aprovechó un quiebre que lo colocó 3-1.
Su capacidad para devolver cada bola con precisión y su resistencia en los intercambios largos descolocaron a Lehecka, que se mostró frustrado e incómodo. Aunque el joven checo comenzó a mejorar a medida que el set avanzaba, ya era demasiado tarde. Bautista, con un servicio sólido, gestionó bien su ventaja y cerró el set 6-3.
De menos a más, Lehecka impone su nivel
El segundo set trajo un cambio radical en el partido. Lehecka, lejos de verse afectado por la derrota en el primer set, comenzó a soltarse. Sin embargo, Bautista no se lo puso fácil, y el checo tuvo que luchar en el tercer juego, salvando tres puntos de quiebre que hubieran inclinado la balanza a favor del español. La incapacidad de Bautista para capitalizar esas oportunidades marcó un punto de inflexión emocional en el partido.
Lehecka, empezó a jugar con mayor fluidez, soltando su derecha y golpeando con más confianza. El checo consiguió un silencio en el cuarto juego que lo puso 4-1, y desde ese momento no miró hacia atrás, cerrando el set 6-2 gracias a su agresividad y precisión.
El derrumbe de español y el dominio del checo
El tercer set fue un monólogo de Lehecka. Bautista, quien parecía haber perdido la confianza tras no haber aprovechado sus oportunidades, comenzó a cometer errores no forzados y perder claridad en sus decisiones. Lehecka, por su parte, se mostró imparable. Con un break temprano que lo colocó 3-0, el checo tomó el control total del partido, dominando con sus golpes desde el fondo y subiendo a la red en momentos claves para finalizar los puntos. Bautista nunca pudo recuperar el momento y Lehecka cerró el set 6-1.
