Sebastián Báez se consagra en Córdoba tras vencer en una gran final a su compatriota Federico Coria en tres parciales (6-1, 3-6, 6-3), conquistando así el segundo título ATP de su carrera.
Momento de la ansiada final del Córdoba Open, con un campeón argentino asegurado. Sebastián Báez parecía llegar como favorito al título, por tener más experiencias en estas definiciones y por el nivel que mostró a lo largo de toda la semana. Muestra de esa performance son sus buenas victorias ante Luciano Darderi o Hugo Dellien, además del partido más trabajado ante Tomás Barrios Vera.
Fede Coria, por su parte, soñaba con cerrar la jornada levantando su primer trofeo ATP a sus 30 años. El oriundo de Venado Tuerto llegaba con un camino algo extraño, empezando con una intoxicación previa a su debut ante Thiago Monteiro. Posteriormente, dos victorias con retiradas de sus rivales, ante Marco Cecchinato y con Francisco Cerúndolo. En las semifinales, ganó una batalla entre el calor y una torcedura de tobillo frente al defensor del título Albert Ramos.
Báez levanta la copa en Córdoba
Un comienzo a pedir de Sebastián, más sólido desde el fondo de la cancha. Los primeros juegos eran muy extensos, prometiendo un partido de larga duración. Sin embargo, esa tendencia iba a cambiarse rápidamente. Coria no lograba comodidad con su servicio, su mejor arma a lo largo de la semana, y se veía superado por esa bola plana y potente de Báez. Dos quiebres para el menor de los dos argentinos, definían el rumbo de la primera manga. Seba se llevaba el set de apertura con un abultado 6-1.
En el inicio del segundo parcial, era Coria quien lograba el quiebre a su favor para apretar fuerte el puño y soñar con empezar a revertir la historia. La estrategia de Fede era buscar bolas altas y bajarle un poco la intensidad de piernas a un Báez, también algo más errático. Coria, ya mejor con su saque, cerraría esta manga por 6-3 para estirar la definición a un set más.
Báez comenzaba mejor en el set definitorio, con un rápido quiebre a su favor. Sin embargo, Coria lograba reponerse para igualar el marcador por 2-2. En un momento de tensión, el bonaerense conseguiría un nuevo break para colocarse 4-2, y tras confirmar su servicio, las diferencias se hacían demasiado grandes por cómo venía la final. Finalmente, Báez sentenció su victoria con un 6-3 para quedarse con el título en Córdoba.