Felix Auger Aliassime superó a Grigor Dimitrov (6-4, 6-2). El canadiense poco a poco empieza a recuperar sensaciones y conseguir buenos resultados. En la próxima ronda se medirá al vencedor del duelo entre Bedene y Tsitsipas. Nuevamente una de cal y otra de arena para Dimitrov.
Cerraba la tercera jornada en Rotterdam un duelo muy atractivo entre Grigor Dimitrov y Felix Auger Aliassime. El búlgaro llegaba con buenas sensaciones tras vencer en un duro debut a Shapovalov. El canadiense en cambio tuvo que exigirse mucho ante el alemán Struff. El búlgaro era el favorito tras lo visto el primer día pero nuevamente dejó una de cal y otra de arena. Esta irregularidad es la que no le está permitiendo subir en el ranking.
En los cuatro primeros juegos lo servicios se impusieron en el partido. Fue entonces cuando durante tres juegos consecutivos solo hubo roturas, con dos para Auger y una para Dimitrov, por lo que acabó ganando el canadiense. Esta ventaja le valió para seguir ganando su servicio y acabar imponiendo su ley en la primera manga. Aliassime estuvo acertado tanto con el primero como con el segundo servicio y es que en ambos ganó más del 70% de los puntos.
Pronto llegó el golpe de la segunda manga. En el tercer juego Auger Aliassime conseguía una rotura que le dejaba muy cerca de plantarse en los cuartos de final. El canadiense siguió con un gran ritmo de bola. Cierto es que Dimitrov tuvo una opción de poner el 2-2 en el marcador pero no estuvo acertado y el marcador se empezaba a ver más lejos para el búlgaro que tenía que reaccionar en los próximos juegos. Aliassime sacó ese carácter competitivo y sobre todo mostró esa regularidad que había desaparecido en los últimos torneos. Por si fuera poco volvió a quebrar a su contrincante para sellar un gran triunfo en sets corridos.