Las obras en el BALTC comenzarán la semana próxima, con la finalidad de revalorizar el predio y soñar con un ascenso de categoría.
El histórico Buenos Aires Lawn Tennis Club, lugar de incontables hitos del tenis argentino y sede del ATP, sufrirá una preciada remodelación. En conjunto con Tennium, empresa propietaria de dicho torneo desde 2017, se llegó a un acuerdo para la continuidad de este mismo y concretar lo más esperado: el salto de calidad de 250 a 500.
El Argentina Open y sus obras para ser un ATP 500
El predio situado en el corazón de la capital y la compañía europea renovaron su vínculo por diez años, que concluirá en 2033. Este mismo finalizó en febrero de este año, teniendo jugadores de renombre en su última edición. Entre ellos Carlos Alcaraz –quien confirmó su regreso en 2024-, Cameron Norrie, Lorenzo Musetti y Dominic Thiem. Además de los talentos locales como Francisco Cerúndolo, Diego Schwartzman, Tomás Etcheverry, Sebastián Baez, Juan Manuel Cerúndolo, Facundo Díaz Acosta y más.
La duración del certamen peligró durante los últimos años debido a las antiguas herramientas y comodidades que ofrecía el estadio principal. El ente mayor del tenis masculino aspiraba a la mantención de la sede por su significado e historia, pero consecuentemente demandaba un cambio. Las obras que iniciarán la semana próxima, incluirán una transformación dentro y fuera de la pista. Se construirá un nuevo salón VIP de 500 metros cuadrados, se hará un rediseño de los vestuarios que desembocara en el Court Central, habrá nuevos sistemas de refrigeración, se refaccionarán los baños públicos, y habrá una renovación de los pisos exteriores del estadio y de las cabinas para la prensa, según lo que cuenta Pablo Amalfitano en «Página 12».
Durará cinco meses y será finalizada en el mes de diciembre, siendo financiada por Altenis, representante de Tennium en Argentina. Cabe destacar que la serie entre Argentina y Lituania no se verá afectada y se disputará de forma normal, entre el 16 y 17 de septiembre.