Kevin Anderson sacó adelante un partido imposible ante Paire (2-6, 7-6(1), 7-6(5)). El galo dispuso de bola de partido y dos servicios para ganar el encuentro. En ninguno cerró y acabó perdiendo. Simon ganó el primer punto ante Harris y la eliminatoria quedó empatada. Con el triunfo de Anderson ambos quedan eliminados.
Anderson tenía toda la presión encima después de la derrota de su compatriota Harris de última hora. El sudafricano necesitaba el triunfo para intentar forzar el punto decisivo del dobles. Francia hizo algunos cambios por los problemas físicos de Monfils. Simon pasó a ser número dos del equipo y jugó el primer partido, mientras que iba a ser Paire el número uno para jugar frente a Anderson.
El sudafricano había demostrado durante sus dos primeros partidos de individuales su gran momento de forma, aunque en frente estaba el siempre peligroso Paire. Además en sus dos encuentros había demostrado ser ese tenista tranquilo que tanto tenis tiene sin perder en ningún momento los nervios. Comienzo soñado para el galo que rompió el primer servicio del sudafricano para dejar claro que venía muy convencido de poder derrotar al ex top-10.
Esta ventaja en el marcador le quito mucha presión al francés que estaba muy cómodo con su servicio y Anderson en ningún momento le ponía en apuros. Excepto en el sexto juego que llegaron al iguales, Benoit dominada su turno de servicio. Además encontró más opciones de quiebre en el séptimo juego. No falló tampoco y seguidamente con su servicio puso punto y final a la primera manga en 29 minutos.
Paire a un gran nivel
Anderson tenía que reaccionar ya que el partido estaba en manos de su rival y este punto era de vital importancia para la serie. El sudafricano comenzó sacando su primer juego adelante y poniendo en aprietos al galo en el resto, pero esto sólo iba a ser en estos juegos. En el siguiente juego Anderson volvía a tener problemas y es que Paire le ponía contra las cuerdas después de conseguir un break que le dejaba a cuatro juegos del triunfo. La confianza de Benoit volvió a dispararse y sus saques volvían a ganarse con facilidad.
Algo ocurría con el servicio de Anderson ya que no hacía daño a su contrincante, sin poder dominar desde el primer golpe. Paire estaba en su mejor versión combinando bolas cortadas sin peso, con contra ataques planos que Anderson no sabía responder tras verse sorprendido. Más opciones seguían llegando para Paire que más que bolas de rotura se traducían como pelotas de partido por la importancia del juego. Después de salvar hasta cinco de estas bolas, Anderson consiguió mantener su servicio y tener algo de esperanza en el partido.
Un juego que cambió todo
Paire seguía concentrado sabiendo que estaba cerca del triunfo y no podía bajar la guardia ni un segundo. El marcador indicaba 53 y el francés estaba a un juego de sellar la eliminatoria. Anderson cumplió y ganó su juego para pasar la presión al otro lado. Justo entonces llegó un 30-40 y el break del sudafricano que le daba esperanzas de remontar después de estar contra las cuerdas.
La dinámica entonces cambiaba y era Anderson el que tenía mejores sensaciones al final de este set. Volvía la presión para el galo que veía como su rival tenía bola de parcial para forzar el tercero y definitivo. Una buena volea de revés le permitió a Paire salvar la situación y llegar al tie break. En la muerte súbita las sensaciones eran opuestas y Anderson cogió rápidamente el dominio en el marcador y Paire se ponía nervioso discutiendo hasta con el juez de silla. La reacción no llegó y Kevin se iba al banco con el segundo después de estar contra las cuerdas.
Anderson consiguió al
Monfils y Simon tenían la complicada misión de tranquilizar a Paire después de tener muy cerca el partido y ver como tenía que jugar un tercer set. Dentro de lo malo era el francés el que comenzó sacando para llevar la iniciativa en la segunda manga. La mayoría de juegos eran igualado aunque seguían cayendo para el jugador que servía. El francés sabía que estando por delante en el marcador llegaría el momento tan esperado y así fue. En el sexto juego y en la primera oportunidad apareció la bola de break y sin fallo Paire quebraba a su rival.
El siguiente juego lo ganó en blanco para volver a estar a tan solo un juego de la victoria. Al resto llegaba la primera bola de partido mientras miraba a su banquillo sabiendo de la importancia de cerrar cuanto antes. No había manera y otra vez Anderson cumplió para dejar a Paire nuevamente su servicio y fuera el que decidiera el final del partido. Incapaz de cerrar el partido con su servicio paire volvió a perder el juego más importante de la peor manera, con una doble falta.
En los siguientes juegos todo se mantuvo en orden con ambos manteniendo los servicios y forzando el tie break definitivo. La locura se desató tras el primer punto en el que tras una dejada Paire se tiraba en plancha jugándose el tipo para coger el primer punto. El galo tomó el primer mini break pero rápidamente Anderson respondió con la misma moneda. El partido parecía no tener fin y el marcador estaba 4-4. Paire conseguía el siguiente juego y estaba 5-4 a dos puntos otra vez de la victoria. Con un ace Anderson ponía el 6-5 a su favor y tenía punto de partido después de todo lo que había sufrido durante el encuentro. Así es el tenis y a la primera oportunidad certificó su triunfo para igualar la eliminatoria.